Espectáculo y solidaridad comparten papel en el teatro Gran Vía de Madrid

El teatro es uno de los géneros culturales que mejor envejece. Porque no ha llegado a ser destronado por el cine, como algunos pensaban tras su aparición. Porque, pese a que resulta una afición cara, aunque no tanto si tenemos en cuenta la gran inversión que requiere, la asistencia parece estar recuperándose tras la crisis; sobre todo, gracias al auge de los musicales en los últimos años. Porque ha sabido reinventarse, reduciendo los costes e inundando las calles con nuevas propuestas tan frescas como el microteatro o las pequeñas escenas callejeras, así como la improvisación.

Uno de los indicativos para saber si una obra funciona bien es el "ruido" que despierta tras el saludo final, además de las risas y demás muestras de esa energía especial que se da dentro y fuera de escena, y que da buena cuenta del talento derrochado sobre las tablas. Es por ello que estas sensaciones del público van a ser reutilizadas gracias a una iniciativa benéfica, fruto del acuerdo entre el Teatro Gran Vía y una compañía energética.

Dicho lugar emblemático de la escena cultural madrileña ha sido rebautizado pues como Teatro EDP Gran Vía, tras lo cual, esta empresa será quien lo patrocine durante los próximos tres años para llevar a cabo dicha medida pionera. A través de un equipo acústico centralizado, se recogerá la energía que se genera en la sala, transformándola en kilovatios hora, los cuales serán cuantificables, convirtiéndose luego en donativos para diferentes fines sociales.

Ya sabes... si quieres ir al teatro en Madrid y no te decides, esta idea rompedora puede ser un punto a favor para disfrutar de la cultura, a la vez que contribuyes con los más desfavorecidos mediante tu propia energía.