¿Por qué eres más alto por la mañana que por la noche?

Hay curiosidades que seguramente no sepas y una de las que más sorprenden es esta, ya que eres al despertar hasta 1 centímero más alto
¿Por qué eres más alto por la mañana que por la noche?

 

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No es una broma, hay cosas de nuestro propio cuerpo que te sorprenderán y una de ellas es esta. Durante la mañana, cuando te despiertas eres más alto que cuando te vas a la cama, hasta 1 centímetro más alto y la explicación no es baladí.

Hay profesionales literatos que se dedican a recopilar curiosidades con las que logran acaparar toda tu atención para que por ese ratito te olvides del teléfono. Uno de estos libros que reflejan decenas de datos de lo más llamativos y esta cuestión ha sido tratada en la ''Enciclopedia de curiosidades que conseguirá que te olvides del móvil'', nunca mejor dicho.

En ella se relatan muchos porqués, pero entre todos, la altura es de lo más reseñable y es que muchos sufren por querer unos centímetros de más, sin saber que los tienen.

La columna humana está formada por vértebras: 7 cervicales, 12 torácicas y 5 lumbares. Abajo del todo están el hueso sacro y el coxis. Entre vértebras hay una especia de almohadillas llamadas intervertebrales. Dichos discos protegen las vértebras y actúan como amortiguadores para que no haya ficción entre huesos.

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De ahí, que por la mañana recién despierto, esas ''almohadillas'' estén llenas de agua y sean más grandes de lo normal, pero en cuanto te levantas la propia gravedad hace su trabajo y las comprime expulsando parte de la humedad que se ha acumulado durante la noche. Esta es la razón por la que se pierde un poquito de altura. ¡Cómo es el cuerpo de sabio!

De hecho, a lo largo de los días las vértebras hasta pueden perder la décima parte de su contenido. Y al llegar la noche, todo el proceso vuelve a ocurrir. Todo esto es necesario para el buen descanso y funcionamiento óptimo de nuestro cuerpo.

Cada proceso interno que hace involuntario es siempre a favor de que amanezcamos con la mejor de las energías y podamos afrontar el día renovados. Aunque claro, esta explicación también afecta a que con el paso de los años perdamos altura, según te vas haciendo mayor dichas ''almohadillas'' ya no se recuperan tan rápido y esto hace que se queden años y algunos centímetros por el camino en este gran viaje que es la vida.

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