Los Guns’n Roses en los videojuegos

Los Guns’n Roses en los videojuegos

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El rock tiene la particularidad de ser un producto de consumo que intenta resistirse al propio sistema que lo vende; así, hace uso de actitudes contestatarias que promocionan un lenguaje rebelde y una conducta pretendidamente crítica. Así pues, este producto a veces entra en conflicto con el mercado o las instituciones: recordamos la lista de los “Filthy Fifteen” realizada por el Parents Music Resource Centre, en la que desaconsejaban escuchar Madonna, Tiwsted Sisters y Prince, entre otros artistas cuya música iba en contra de las buenas costumbres de la hegemonía burguesa. Así también, los Guns’n Roses fueron considerados, en sus comienzos, la banda más peligrosa de su generación. Esto era sobre todo a causa del estilo de vida agresivamente rebelde de sus miembros: sus historias privadas se mezclaban con sus canciones, y pronto se volvieron figuras icónicas del rock rebelde.

Aparición en los videojuegos

Esta imagen controvertida, asociada a las drogas y a los excesos, fue reapropiada por el mercado para vender la banda como un producto deseable por la audiencia. Así, la reconocible impronta de los integrantes estrella, Slash y Axl Rose, fueron utilizados en videojuegos de toda índole, tanto relacionados con la música como en máquinas tragaperras online como las que se describen en este sitio.

La primera aparición registrada de un integrante de los Guns en un videojuego fue la de Axl Rose en GTA: San Andreas. Allí se lo ve en el persona del DJ Tommy «Pesadilla» Smith. Su estación de radio es la K-DST, en la cual se escucha rock pero, curiosamente, ninguna canción de los Guns’n Roses. Quizás esto quiera decir algo sobre el espíritu de Axl Rose y su rol en la banda.

La banda de los videojuegos

Luego se sucederían varias colaboraciones de los miembros del grupo con diversos videojuegos, sobre todo para prestar su imagen y su música. Por ejemplo, el juego de carreras de automóviles Burnout Paradise transcurre en una ciudad llamada Paradise City, en referencia a la famosa canción. Ese tema está presente en diversas partes del videojuego.

Por su parte, Slash, ha aparecido en varios videojuegos de guitarra, como Bandfuse: Rock Legends. En otro de ellos ha una historia singular. Se trata del Guitar Hero III. Luego de que Slash abandonara la banda por diferencias irreconciliables con Axl Rose y formara Velvet Revolver, el cantante se quedó con el protagonismo y los derechos del conjunto. Así pues, cuando Rose firmo contrato con Guitar Hero para su nuevo juego, lo hizo a condición de que no se lo vinculara con el antiguo guitarrista ni con su nueva banda: grande debe de haber sido su sorpresa al ver que Slash era uno de los personajes y que el juego incluía canciones de Velvet Revolver. Para volver el asunto aun peor, también se había incluído el tema Sweet Child o’Mine, que Rose había prestado para la anterior versión de Guitar Hero, pero no para esta. Esto fue motivo de un pleito legal.

También hay alusiones a los miembros de la banda en videojuegos populares como Steet Fighter V, Chrono Tigger y Guilty Gears, en otros.

Problemas internos en la banda

La enemistad entre Axl Rose y Slash es una de las más famosas de la historia del rock. Se trata de una controversia que genera adeptos tanto para

una bando como para el otro. Una de las versiones de la historia, publicada en la autobiografía de Slash, De Guns’n Roses a Velvet Revolver, señala que Axl era el promotor del desorden y el caos de la banda. Los recitales solían empezar tarde a causa de sus excesos y caprichos, y eso generaba tensiones internas. La gira de 1992 con Metallica fue determinante; según Slash, durante ese tiempo Rose organizó fiestas temáticas antes de cada concierto. Los integrantes de Metallica, que no querían dejarse perder en esa desorganización, decidieron tocar antes que los Guns en todos los conciertos. En una oportunidad, James Hetfield se lesionó y los organizadores pidieron que los Guns’n Roses comenzaran antes. Debido a la impuntualidad de Axl Rose, no solo no se pudo comenzar de inmediato, sino que se demoró otras tres horas, y la banda solo tocó los 90 minutos mínimos estipulados por los organizadores. Esta sucesión de desencuentros llevaría a la salida de Slash en 1996.

Los Guns hoy

Luego de algunos acercamientos entre Slash y Axl Rose en el último tiempo, los fans sueñan con lo imposible. La actual pandemia ha llevado a que los artistas se replantearan sus carreras; cuando no se puede pensar en conciertos, queda el cine como opción más cercana. Ya habrá tiempo para volver a los escenarios en vivo.

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