Recetas con castañas para sacar provecho a este producto de temporada: de las cremas a los acompañamientos

Te desvelamos un buen puñado de usos de este fruto típico del otoño al que se le puede sacar un provecho mayor que comerlas asadas
Recetas con castañas para sacarle el máximo partido a este producto de la temporada otoñal
Cordon Press

Tiempo de lectura: 3’

Estamos en noviembre, una época en la que, sin duda, las castañas se convierten en uno de los grandes productos estrella de la gastronomía nacional. Sobre todo, porque tiene una gran cantidad de maneras de aprovecharse a la hora de presentarlo a la mesa. Quizás la más socorrida sea la de asarlas y comerlas calentitas, algo que, dado cómo han bajado las temperaturas en los últimos días, apetece y mucho. Y que no tiene mayor complicación que hacerle una abertura con un cuchillo para que no exploten en el horno o en la sartén, según donde queramos prepararlas. Pero las castañas nos abren todo un mundo de posibilidades.




Empezando por una buena sopa para la que solo necesitaremos 500 gramos de castañas, 1 rama de apio, 100 gramos de cebolla, 1 clLo primero que debemos hacer es retirar la cáscara a las castañas y cocerlas en agua durante 20 minutos, tras lo que las dejaremos reservando para que se enfríen. A continuación, en otra cazuela, elaboraremos un caldo con la rama de apio, la cebolla y el clavo, dejando hervir estos ingredientes durante una hora. Una vez realizado este primer paso, incorporamos las castañas peladas y la mantequilla a ese caldo previamente preparado. El siguiente paso es triturarlo todo hasta conseguir una crema suave y homogénea. La nata líquida la utilizaremos para aligerar la crema y darle un toque más suave.

Esta sopa puede ser también una crema si, una vez escaldadas las castañas y peladas, rehogamos puerros, cebolla, apio y un diente de ajo. A continuación, lo cubrimos con caldo -previamente preparado o comprado ya hecho directamente- y añadimos las catañas, dejándolo cocer a fuego lento durante hora y media. A continuación, añadimos un poco de nata y tendremos la mezcla lista para su trituración. Cuando consigamos la textura perfecta, tan solo deberemos rectificar con sal y pimienta y añadir un poco de cardamomo.

Sopa de castañas, una buena forma de entrar en calor este otoño


Así mismo, las castañas son un ingrediente ideal para realizar salsas con las que aderezar nuestros platos de carne, como un buen solomillo. Se puede realizar un puré. Tras haber preparado y pelado las castañas tal y como ya hemos explicado anteriormente, herviremos leche -1 litro- y le agregamos las castañas peladas. Lo dejaremos hervir durante aproximadamente una hora, dando tiempo a que estas se empapen bien de la leche. A continuación, las escurrimos y las pasamos por el pasapuré. Sumamos dos cucharadas de mantequilla y removemos. De este modo, tendríamos un acompañamiento perfecto para un solomillo, en cualquiera de sus formas de cocinado.

Pudding de castañas, una buena manera de aprovechar este producto de temporada en un postre


Si prefieres el dulce, más allá de realizar una tarta que podría aderezarse con chocolate, nosotros te recomendamos un pudding. Una manera ligera de terminar una comida, a pesar de la contundencia de las castañas. ¿Qué necesitamos? Medio kilo de castañas, 750 mililitros de leche entera, 4 huevos, 60 gramos de mantequilla, 80 gramos de azúcar y esencia de vainilla. Una vez listos los ingredientes, ¿cómo procedemos? Lo primero es, como en todas estas recetas, cocer las castañas. Acto seguido, las escurrimos, pelamos y troceamos. Seguidamente, colocaremos en una olla con la leche, la mantequilla, el azúcar y una cucharadita de esencia de vainilla y lo dejaremos cocer todo, a fuego lento, durante al menos una hora, teniendo cuidado de removerlo de vez en cuando. Una vez este paso listo, lo pasaremos todo por el pasapuré o la batidora hasta que nos quede una fina crema. Será el momento de añadir las yemas de los huevos y mezclarlo todo bien hasta lograr una pasta homogénea. Entonces, agregaremos las claras al punto de nieve y continuaremos batiendo para que no pierda esa esponjosidad. Esta mezcla la verteremos en un molde para horno -previamente untado con un poco de mantequilla- y lo dejaremos horneando al baño maría durante una hora a 180 grados. Cuando cuaje el pudding retiramos del horno y dejamos que se enfríe antes de tenerlo listo para consumir.

También te puede interesar...

Cómo pelar una patata cocida sin dejarse la mitad pegada a la piel de la manera más sencilla

Los 5 tutoriales virales de cocina que sí que funcionan

CADENA 100