Decimos adiós a Arturo Fernández, el galán de las artes escénicas

El teatro dice adiós a uno de sus hijos predilectos, Arturo Fernández.

Nacido en Gijón, Arturo Fernández se mudó a Madrid con apenas 20 años para comenzar su carrera como actor. Su debut en el cine tuvo lugar dos años después de su llegada a la capital, en la película de Rafael Gil, “La señora de Fátima”, en la que tenía un papel secundario.

Más tarde, voló a uno de sus lugares por excelencia, el teatro, protagonizando una obra de teatro de la mano de Modesto Higueras, un papel que le catapultó a las compañías de Conchita Montes y Rafael Rivelles, donde creció y aprendió las nociones básicas a través de práctica en el escenario.

Nunca quiso bajarse del escenario

“Es el público quien decide cuando te retiras”, “yo no conozco la palabra jubilación, solamente la palabra jubilo”, “si me retiro habré dejado de ser joven”, decía a sus 89 años. Momento en el que estrenó su última obra en el Teatro Amaya de Madrid, “Alta seducción”, junto a la actriz Carmen del Valle, que estaba siendo todo un éxito.

Un galán que nos conquistó con sus papeles en películas y nos enterneció sobre las tablas, que nunca quiso desprenderse de ese ápice de locura que provoca el escenario, que vivía por y para eso, interpretando papeles muy dispares entre sí.

La casa de los líos

Uno de los más destacados del actor es “La casa de los líos”, una serie que se emitió en Antena 3 desde el año 1996 hasta el 2000 y donde pudimos conocer su lado más cómico y divertido. Además, se empezó a hacer muy popular gracias al nombre de “Chatín”.

Y hoy le decimos adiós.

Adiós y gracias, de corazón

Arturo Fernández ha dedicado su vida a la interpretación, fundando su propia compañía de teatro y haciendo giras por todo el país con su talante y su talento, que siempre recordaremos.

Buen viaje, Chatín y gracias por hacernos reír, llorar...en conclusión, sentir.

Siempre te llevaremos en el corazón.