Cómo renovar tus antiguos muebles y que parezcan nuevos

Si ya no te gustan los muebles que ves cada día en tu casa, puedes darles una segunda vida. Te explicamos cómo
Redecorar muebles

 

Tiempo de lectura: 2’

Vivimos entre muebles y muchas veces nos cansamos de ver todos los días la misma decoración en casa y nos da por cambiarla. No hace falta tirar nada, un mueble puede convertirse en algo totalmente diferente si nos ponemos creativos y les damos una segunda oportunidad.

Un buen ejemplo de ello nos lo ha dado nuestra compañera de 'Buenos Días Javi Y Mar', Mar Amate, que está hecha toda una artista. ¡Y nosotros sin saberlo! Ella misma te da todos los pasos a seguir para remodelar tu mesita de noche. Mucho ojo porque no es tan fácil como parece...solo hay que estar concienciados sobre lo que vamos a hacer.

“La semana pasada me dio por cambiar las mesitas de noche que tenía. En un alarde de creatividad y valentía me lancé al vacío con mucha seguridad ante mi capacidad artística y de restauración. Paso a relatar la semana en puntos”, explica.

El primer paso es decidirse a no tirar el mueble y pensar en cómo hacer que sea diferente y convertirlo en algo único y a tu gusto.


1. Mesita original. Oscura y dramática donde las haya. A favor, su gran capacidad de almacenaje. De ahí que se salvara de la quema y porque mi espíritu tiende al reciclaje.

Lo siguiente que hay que hacer es ir a comprar un bote de pintura...aunque a veces el resultado del color sobre el mueble no sea el esperado.

2. No sé en qué momento pensé que un azul quedaría bonito. Repito Azul. En el bote quedaba mejor que sobre la mesita, lo juro. Cómo podréis ver es incombinable.

Si queda mal cuando lo pintas y te parece horrible, no desistas, sigue pensando alternativas.


3. Voy a “decaparla” que lo he visto en un vídeo de YouTube y queda genial” Pienso en mis adentros más optimistas. Resultado: más feas no podían ser (ruego ampliar imagen, no tiene desperdicio). Lo del tema de lijarlas ya os lo cuento otro día...

Por último, compra otro bote de pintura que creas que va a quedar mejor y piensa en cómo decorarlo para que no quede tan soso, por ejemplo, como en este caso, con un papel de pared. ¡Listo!


 4. No dejándome vencer por las ganas de mandar las mesitas, la pintura y las lijas a tomar viento, bajo a comprar otro tono de pintura. Entonces elijo un tono tan sutil que las mesitas no se ven al entrar al dormitorio. “Otra vez mal, Amate” me digo. Y ahí es cuando recuerdo que guardé un rollo de papel de pared, que nunca usé, y que ha estado esperando pacientemente a que me diera un aire a la cabeza y empezara a hacer manualidades. Podrán gustaros o no pero ahora son “hijas de mi creatividad” y se van a quedar a vivir conmigo durante un tiempo.

¡Bravo, Mar! Nos encanta el resultado y tu apuesta por el reciclaje de muebles.

Relacionados

CADENA 100