Curro Cañete, 'coach' y escritor: "El problema que tiene la salud mental es que las heridas son invisibles"
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La vida de Curro Cañete dio un giro radical cuando tenía 32 años. Una experiencia traumática que, por suerte, terminó bien, fue todo lo que necesitó para que en la cabeza le sonara un 'clic' y tomara el rumbo por el que ahora transita: el del 'coaching' y la ayuda a los demás. El malagueño visitó CADENA 100 y, aquí, charlamos sobre 'NO TENGAS MIEDO A NADA. Cumple tus deseos con amor, alegría y paz interior', ese cuarto libro con el que pretende que los lectores interioricen los conceptos que allí se tratan y les sirva para mejorar su vida. Esto es lo que dio de sí nuestra charla justo antes de que entrevistara a Sebastián Yatra para desgranar el mensaje espiritual de 'Dharma', su nuevo álbum -un especial que ya puedes disfrutar en nuestra web-.
¿Cómo comienza el proceso, el enfrentarse a la primera hoja en blanco de esta obra?
En realidad yo no soy un escritor que se tenga que enfrentar a la página en blanco, porque en el momento que me siento en una mesa con mi ordenador o un cuaderno, empiezo a escribir, a escribir, a escribir... Hasta que no me levanto de la silla, no dejo de escribir. Por lo tanto, me tengo que levantar pronto de la silla porque si no, son demasiadas páginas. Luego tener que hacer una labor de corrección y de podar, pero siempre vienen muchas ideas. Soy una persona muy inspirada en el crecimiento personal, que realmente es mi pasión, es lo que me gusta... Ayudar a otras personas a través de mis libros, ayudarles a liberarse de sus miedos, a proteger su ilusión, sus sueños, su paz interior... Como me apasiona tanto, al final, tengo que contenerme.
'NO TENGAS MIEDO A NADA. Cumple tus deseos con amor, alegría y paz interior' es tu cuarto libro. ¿Cuál es la reacción que esperas que tenga alguien a quien le caiga en sus manos?
Felicidad, poder, ganas, fuerza. Eso está en mi mente mientras escibo todas las páginas del libro. Es decir, en mi libro no va un solo párrafo que no vaya encaminado a que vivamos con más fuerza, con más ganas, ilusión, entusiasmo, alegría de vivir y amor. Independientemente de que yo, en la vida real algunas veces pueda tropezar sobre piedras o no, si pongo esa anécdota es para enseñar al lector cómo puede levantarse, impulsarse más. Siempre hacia adelante. Como decía Dori en 'Buscando a Nemo': “Sigue nadando”.
En medio de este clima que se ha generado negativo, de prohibiciones y restricciones, se agradece encontrarse con un libro así. Es como un halo de luz en medio de la oscuridad.
Muy importante. Yo creo que, ahora mismo, mi trabajo es muy importante porque hay mucha gente que está desquiciada, ha perdido sus ilusiones, está atrapada por el miedo y por el pesimismo. Realmente, todo esto repercute en nuestra salud mental. Entonces, es muy importante que también leamos cosas que nos hagan tener más fe, más confianza en nosotros y en la vida. Más confianza en nuestras capacidades y nuestra capacidad de reconstrucción.
Se está hablando mucho de la pandemia y de las consecuencias a nivel respiratorio y, de las secuelas a nivel mental, se está hablando, pero quizás menos de lo que se debería por el peso que merece en este escenario.
Yo estaba viviendo solo, fue muy duro y los políticos aún no han pedido perdón por eso. No podía ser que estuviéramos 100 días, como estuvimos en Madrid, viviendo solos, sin relacionarnos con nadie, que solo nos dejaban ir al supermercado más cercano... En ningún país de Europa pasó eso. Fue muy doloroso, porque tenemos unas necesidades a nivel psicológico que se vieron completamente desatendidas.
Vivir con confianza
He desarrollado una fe en el proceso de la vida muy grande
La palabra central que define el libro es 'miedos'. ¿Cuáles son esos miedos que ha tenido que desterrar Curro Cañete o con los que todavía lidia en estos momentos?
Ahora mismo, en este momento, no tengo miedo. La verdad es que yo no vivo con miedo, sino con confianza. He hecho que la confianza sea mi compañera. He desarrollado una fe en el proceso de la vida muy grande e incluso cuando algo sale como no esperas, sé que hay un motivo mayor para eso. Sé que, dentro de un tiempo, voy a comprender por qué eso era mejor. Me escriben muchas personas muy dolidas por un ruptura y yo sé que esas personas, con el tiempo, van a comprender que era lo mejor para ellas. Pero, para saber eso, tienes que tener una confianza desarrollada. Y yo puedo ayudar a los demás a vivir sin miedo porque yo he desarrollado esa confianza. Te da la confianza en el futuro y el estar presente en el ahora. Así es como nos protegemos del miedo. Lo cual no quiere decir que no haya instantes de miedo. Eso no es vivir con miedo. Instantes de miedo es si te persigue un ladrón por la calle, pero te quitas todo el miedo psicológico que es el que realmente nos quita la salud y el que nos quita la energía.
Defíneme qué son para ti esos cuatro conceptos etéreos que están en el título del libro:
Miedo: El miedo es la falta de amor. Está por un lado el amor y, por otro, el miedo. Desde mi punto de vista, el miedo es el mal. Tenemos que estar muy pendientes para que ese miedo no dirija nuestra vida, porque, entonces, nos metemos en un callejón sin salida. Y todo va con la mente, con la gestión que hacemos de nuestros propios pensamientos. Sería la ausencia de paz interior.
Amor: Buena pregunta... En un plano espiritual, lo es todo. Es lo que mueve el mundo. Es lo que hace que la vida tenga sentido. Lo que hace que nos ayudemos los unos a los otros. Y es lo que hace que crezcamos, un amor de la vida hacia nosotros. Ese mismo amor lo tenemos nosotros y lo podemos volcar con otros seres que están conviviendo con nosotros, tanto animales como personas. El amor es lo que sostiene el universo y lo que lo crea todo.
Alegría: Debe ser nuestra compañera de viaje. Para mí, es una especie de contento interior, de estar satisfecho, de saber que tu vida tiene sentido y de sentirte bien con lo que tú estás haciendo en este mundo, con tu propósito de vida y con lo que estás creando. Con tu día a día.
Paz interior: Está muy relacionada con el amor, porque, para sentir amor, necesitamos tener paz interior. Cuandoe stamos estresados, desquiciados... no somos personas amorosas. Lo somos, cuando estamos tranquilos, sosegados. Y eso es la paz interior: vivir con calma y con serenidad.
¿Con qué ojos y espíritu recomiendas que se inicie la lectura de este libro?
Le recomiendo que se deje sorprender y que se dé tiempo para leerlo y disfrutarlo. Que comprenda que, si hace caso a lo que lea en ese libro y abre su mente para integrar los conceptos, su vida puede pasar a un nivel superior. Puede pasar a ser mejor. Así que no solo su vida, sino también mi vida, la de un futbolista de Primera División, la de un ama de casa, de la un adolescente... Son conceptos que nos han contado muchas veces y que yo cuento con mi manera de explicar las cosas y que, cuando realmente nos enfocamos en esos principios y llevamos una vida con propósitos, eso hace que nuestra vida mejore.
El legado de Verónica Forqué
Verónica Forqué Nos dejó ese gran regalo de que se pudiera hablar de la salud mental
Ahora, parece que se le da una importancia a la salud mental que antes no y que, por otra parte, era necesaria. ¿Por qué crees que se ha producido esto?
Creo que lo noté a raíz de la muerte de Verónica Forqué. Y creo que ella, que nos había dejado preciosas películas y su alegría, también nos dejó como legado ese gran regalo, que se pudiera hablar de la salud mental. Porque el problema que algunas personas tienen, es que no lo comprenden porque no se ve. Es decir, las heridas son invisibles y, al no verlas, muchas veces no se creen las dificultades de otras personas. Pero exiten, y ponerlas en duda hace que la persona tenga más problemas a nivel mental. Creer en una persona, ya es amarla. A mí me parece fundamental que cuidemos en este siglo de nuestra salud mental, entendiendo que todos la podemos perder. No es que haya unos enfermos mentales y otros que no lo sean y ya no lo vayan a ser nunca. No. La salud mental es un trabajo diario para manterla a lo largo de nuestra vida. Como la física. Por eso creo que yo puedo ayudar a otros, porque conozco lo que es el sufrimiento, y lo va a entender antes. Cuestionar a alguien con problemas de salud mental es muy doloroso.
El punto de inflexión
Sentí que la vida me daba otra oportunidad para vivir
¿Cuál es ese punto de la vida en el que uno se dice: 'Quiero ayudar a los demás a partir del 'coaching' y de lo que has vivido?
Cuando yo tenía 32 años, viví una serie de acontecimeitnos traumáticos que, afortunadamente, acabaron bien. Yo sentí que la vida me daba otra oportunidad para vivir. Sentí una inmensa alegría y dije: “Ahora sí que voy a luchar por mi felicidad, voy a trabajar por ella y voy a ayudar a otros a ser felices”. Creo que ahí es donde fui más consciente de mi propósito de vida. Un propósito que luego se ha ido haciendo más claro. Luego llegaron los libros, la gente... Realmente creo que yo tenía que vivir esa serie de experiencias para poder hacer mi propósito de vida.
Hay una pregunta en tu web que me llama la atención: '¿Te atreves a brillar y a CONFIAR EN TI?'. ¿Cuál fue el momento en el que tú respondiste de manera afirmativa y con convicción a ella?
Cuando empecé a escribir 'El poder de confiar en ti', me di cuenta de que ya confiaba en mi mismo, pero fue un logro buscado. Una vez una persona me dijo: “Fe es confiar en ti mismo, si tu logras eso vas a conseguir cualqueir cosa”. Y yo dije: “Ostras, yo quiero aprender a confiar en mí”. Primero, fue una decisión. Empezar ese camino hasta que, un día, me di cuenta y se lo conté a mi hermana en su casa, que ya confiaba en mí. Ahí fue cuando empecé a escribir ese primer libro.
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