Descubre el motivo por el que las patatas fritas de bolsa son tan adictivas
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Cuando nos compramos una bolsa de patatas fritas o de cualquier otro snack nos prometemos que no nos la vamos a comer entera pero empezamos a coger una y acabamos por terminar toda la bolsa. ¿Por qué nos ocurre esto? ¿Por qué no podemos parar de comerlos? ¿Por qué son tan adictivos? La respuesta a estas preguntas es muy sencilla: porque contienen un ingrediente que potencia su sabor y hace que queramos más y más. Se trata del glutamato monosádico, que aparece en los etiquetados como E-621.
Se trata de un aditivo muy común en los alimentos procesados ya que conserva y potencia el sabor de los mismos, fomentando el ansia por comer más. ¿Cuántas veces hemos dicho 'solo una' y hemos terminado comiéndonos la bolsa entera?. El glutamato, responsable de este proceso, se ocupa de estimular receptores específicos de la lengua, que al contactar con estos mandan señales al cerebro y a su vez nos invitan a comer más.
La Universidad de Deakin, Australia, realizó un estudio a través de 48 voluntarios que se sometieron a pruebas para medir su sensibilidad a la grasa. Las pruebas consistían en probar comidas idénticas pero con cantidades distintas de sal y de grasa y los resultados son reveladores: los sujetos que comían el plato con más sal, llegaron a ingerir un 11% más de comida.
Se ha llegado a comparar la ingesta de patatas fritas con fumar marihuana. Un grupo de investigadores italianos y estadounidenses del Instituto Italiano de Tecnología de Génova en colaboración con la Universidad de California en Irvine ha descubierto por qué las comidas grasas producen tanta satisfacción y por qué es tan difícil dejar de comerlas.
Aquí entran en escena los endocannabinoides, sustancias producidas por el intestino, llamadas así porque tienen efectos similares a los cannabinoides que presenta la marihuana. Cuando una sustancia grasa es ingerida, la lengua, genera una señal que viaja al cerebro, posteriormente atraviesa el nervio vago, llega al intestino y estimula la producción de endocannabinoides. Estos últimos activan otras células, que a través de sustancias químicas, provocan un «deseo insaciable» de comer patatas, y otros tipos de 'comida basura' según un experimento publicado en la revista «Proceeding of the National Academy of Sciences».
Según esta investigación, a largo plazo las patatas fritas son el alimento que más engorda, seguidas de otros tipos de patatas y las bebidas azucaradas que contienen azúcares, grasas saturadas, sal, etc. Así que, por favor, recuerda: si no quieres caer en la tentación, lo mejor es no tenerlas al alcance, ya que está comprobado que si empiezas, no acabas. Mucho más nutritivo y saludable, los snacks vegetales o los frutos secos.
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