La gran mentira de los caldos preparados que compras en el supermercado
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En pleno invierno siempre nos apetece un caldito calentito y más ahora con la época de las famosas gripes y resfriados. Pero claro muchas veces no tenemos tiempo para preparar un caldo a fuego lento y decidimos ir a lo fácil.
Así que si eres de los que recurre a los famoso caldos envasados, las pastillas de caldo o sopas en sobre tienes que tener muy claro lo que estás comprando. A pesar de que el famoso Chef Karlos Arguiñano te lo venda todo muy natural y muy buen en la tele. Al final te están engañando.
Si nos ponemos en situación por ejemplo la mayoría de caldos de verduras se componen en su mayoría de agua salada. En los botes de los caldos de verduras como mucho sólo tienen en su mayoría entre el 10 y el 15 por ciento de verduras. Es decir, unos 100, 150 gramos por bote.
En los caldos de pollos nos encontramos incluso con menos porcentaje del ingrediente principal. Entre un 2 y un 10 por ciento de la mayoría que existen en el mercado estarían compuesto de pollo. Por lo que a pesar de ser un litro de caldo apenas aportan nutrientes y están repletos de sales y agua.
En cuanto a las famosas pastillas que se utilizan para hacer guisos o caldos más de la mitad de ellas están compuestas de sal, conservantes y potenciadores del sabor. Además de tener una gran cantidad de aceite de palma. Las sopas en sobre son exactamente igual pero añadiendole fideos.
El nutricionista Roberto Vidal lo explica muy bien en su instagram y nos aconseja una receta muy fácil y rápida. “Cueces una bolsa de juliana, un cuarto trasero y fideos integrales y es mucho más nutritivo”.
Aunque a veces nos de pereza, tenemos que tener en cuenta lo que estamos ingiriendo al consumir este tipo de productos ¿Y tú los consumes muy a menudo?
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