Las castañas son mucho más que un símbolo del otoño

Descubre las propiedades de este fruto seco que tanto consumimos en esta época del año
Descubre las propiedades de este fruto seco que tanto consumimos en esta época del año

 

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Ya estamos en otoño y aunque todavía echemos de menos el verano, la época favorita del año para muchos por el calorcito, la playa y la piscina, esta es una estación del año en la que también disfrutamos mucho. Empieza a hacer fresquito, volvemos de nuevo a las chaquetas y las sudaderas e incluso en algunas zonas ya empieza a oler a chimenea y, cómo no, a castañas asadas.

Los puestos de castañas son muy habituales en las grandes ciudades y tienen un olor muy agradable al que es muy difícil resistirse. ¿Quién no se ha comprado alguna vez un cucurucho de este fruto seco por la calle? Es el símbolo por excelencia del otoño junto con las hojas secas caídas de los árboles pero muchas veces no nos damos cuenta de la cantidad de propiedades que tiene para nuestro cuerpo.

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Como todos los frutos secos es ideal como tentempié cuando te entra un poco el hambre, aunque mucha gente se lo toma de postre después de comer, una idea igual de buena que la anterior, lo importante son sus beneficios para la salud. Contienen muchos hidratos de carbono por lo que son muy nutritivas y saciantes, algo muy bueno para los deportistas antes o después de hacer ejercicio. Incluso el castaño llegó a denominarse “el árbol del pan” al estar considerado como uno de los frutos básicos de cualquier dieta. Además, por su composición nutricional, están más cerca de la familia de los cereales que de la de los frutos secos.

Si eres diabético, no hay ningñun problema en consumirlas aunque sí es cierto que tiene que ser con moderación, pero son muy buenas porque contienen un aminoácido, la arginina, que ayuda a que la insulina trabaje de manera más efectiva y mejora la circulación sanguínea. Vitaminas no le faltan, la castaña es rica en vitamina C, un gran antioxidante, y además contiene pequeñas dosis de vitamina A y E. Por último, contiene una gran cantidad de minerales, destacando su aporte de manganeso, al igual que el trigo o los cacahuetes, así como de cobre y potasio.

¿Las has comido ya? Prueba a hacerlas asadas, cocidas o al microondas unos minutos, ¡buenísimas!

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