Los cinco puntos que tienes que tener en cuenta antes de apuntarte al gimnasio

No es baladí el tener muy en cuenta estos porqués antes de empezar una rutina de deporte y más aún si has estado un tiempo desconectado de estos hábitos
Los cinco puntos que tienes que tener en cuenta antes de ir al gimnasio

 

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Se acerca el final del 2019 y con ello se activa la nueva lista de propósitos a seguir. Nuevos hábitos y estilo de vida que retomar o que incorporar a nuestro día a día y entre los más destacados siempre está el hacer más deporte.

Aunque la actitud con la que se empiezan los nuevos retos es total, no es fácil mantenarla. Por ello es muy importante tener en cuenta los porqués de estos 5 puntos a seguir a raja tabla.

Todos estos consejos harán que te conciencies para ponerte en forma y lo hagas para que tu cuerpo realmente note estas nuevas actitudes y aptitudes en la vida cotidiana.

Como defimos, el hacer más deportes es algo que los españoles tienen muy marcado en su lista de tareas, 2 de cada 5 ''quieren cambiar su estilo de vida y despertar su cuerpo''. Las grandes franquicias de fitness saben que estas fechas son claves tras el verano para conseguir nuevos clientes y sacan a la luz nuevas promociones que resulten económicas.

Junto con los meses de abril y mayo, el mes de enero y los de septiembre y octubre (la vuelta a la rutina tras el verano) son dos de los meses con más afluencia de personas en los centros de entrenamiento cardiovascular y de musculación. Ahora bien, ¿por qué existe una estrepitosa caída de esa afluencia en el mes de noviembre? ¿Nos aburrimos? ¿No encontramos motivación? ¿Es muy duro seguir un entrenamiento en un gimnasio?

1. Ir de menos a más

Nos hacemos innumerables preguntas cuando nos apuntamos a un gimnasio y carecemos de información para entrenar. Nuestra fuerza de voluntad está presente, pero ¿por qué la perdemos? Uno de los principales factores que influyen en esta pérdida de motivación es el cansancio muscular, o lo que conocemos comúnmente: las agujetas. Este dolor que sufren nuestros músculos llega cuando los activamos tras un largo periodo de tiempo sin ejercitarlos. Es muy importante ir de menos a más, es decir, intentar no sobreentrenar nuestros músculos en los primeros días porque los dolores en los días posteriores nos quitarán las ganas de volver.

Hay que hacer ejercicios de corta intensidad para que nuestro cuerpo se vaya adaptando poco a poco. Cuando pasen dos semanas y veamos que nuestra resistencia está aumentando y nuestra forma física mejore, podemos ir subiendo la intensidad, pero siempre con la ayuda de los expertos que podamos encontrar en cada centro de entrenamiento. Es recomendable que antes de empezar a entrenar nuestra fuerza, pongamos a punto nuestra resistencia (empezar los primeros días con entrenamientos más aeróbicos y en las semanas siguientes, comenzar con los ejercicios de musculación y fuerza).

2. Pedir ayuda y ser constante

Para las personas que se inician ahora en un gimnasio, es muy fácil caer en el error de intentar entrenar por su cuenta sin tener apenas conocimiento de lo que es mejor o peor para su cuerpo. Por eso es totalmente recomendable ponerse en manos en un entrenador personal o solicitar ayuda a los monitores que encontremos en los centros en los que entrenemos. Ellos nos facilitarán una rutina de ejercicios adecuada a nuestra forma física, el tiempo que debemos emplear y cuántos días a la semana debemos acudir.

Pegarse el atracón el primer día y luego dejar de ir los días posteriores es un error bastante común. Hay que entrenar a una intensidad media durante todos esos primeros días de los que hemos hablado anteriormente. Para ello cada día debemos entrenar diferentes grupos musculares e intentar no repetirlos durante una misma semana para que así estos descansen y no tengamos dolor.


3. Intentar sociabilizarnos: el plus de las clases colectivas

Mucha gente es partidaria de ir a entrenar con sus auriculares a todo volumen y escuchar su música preferida. Esto puede ser una buena opción para mejorar nuestra concentración y aislarnos de nuestros problemas y el estrés cuando vamos al gimnasio, pero también es recomendable hablar con la gente con la que nos cruzamos en el centro, porque este es otro factor que nos motivará para ir al día siguiente a entrenar. Y quién sabe, de los gimnasios también pueden salir grandes amistades o incluso podemos conocer a nuestra media naranja. Conocer a un grupo de gente que nos motive para ir a entrenar es fundamental.

No solo tenemos que centrarnos en ir al gimnasio y entrenar de manera individual. Las clases colectivas nos ayudarán a aprender a entrenar en las diferentes áreas (musculación, crossfit, spinning, aeróbic, boxeo, zumba, step…), sino que además trabajaremos partes de nuestro cuerpo que no llegamos a ejercitar entrenando por nuestra cuenta. En estas clases, siempre encontraremos diversión, que viene muy bien cuando el sufrimiento en los momentos duros de alta intensidad está presente.

4. Pensar en los objetivos y resultados: ojo a la alimentación post y pre entreno

Otra forma de motivarnos, sin duda, es pensar en cómo va evolucionando nuestro cuerpo a medida que van pasando los días tras nuestros entrenamientos. Ver que lo que estamos haciendo bien tiene resultados que nos gusten, es uno de los factores más importantes para nuestra motivación. No pasa nada por mirarse al espejo y comprobar que estamos haciendo buen trabajo. ¡Eso siempre ayuda!

Es importante saber que no podemos ir a entrenar con nuestro estómago vacío y querer hacer ejercicios de alta intensidad. Aparte de ser peligroso, si no metemos energía en nuestro cuerpo antes, es difícil que hagamos un buen entrenamiento. Tomar cafeína una hora antes de ir al gimnasio puede ser un factor clave para estimularnos y potenciar nuestro ejercicio.


 

5. Acostumbrarse a ir siempre a la misma hora

Habituarnos a una misma hora de entrenamiento nos ayudará a mejorar nuestra constancia y además rebajará nuestros niveles de pereza antes de acudir al gimnasio.

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