Los 3 consejos infalibles para limpiar los cristales de tu casa y que no queden huellas

Si hay una tarea de esas que dan pereza dentro de todas las que se hacen en el hogar, esa es la de limpiar los cristales. Seguro que, en más de una ocasión, lo has ido dejando semana tras semana. Puede que porque no hayas dado con la técnica adecuada, algo a lo que vamos a poner solición ahora mismo. Porque si bien acudir a una empresa de limpieza profesional puede ser una opción, pero también es cierto que, igual, no está al alcance de todas las economías domésticas invertir una partida en esto. Así que, vamos a ofrecer una sere de trucos y consejos para dejar los de tu casa en perfecto estado de revista sin dejar ni una sola huella en ellos.

El mejor resultado

Hay muchas formas de limpiar los cristales, y para todas ellas, lo mejor es usar siempre un paño de microfibra, entre otras cosas, para evitar rayar el cristal mientras lo limpiamos. Una buena forma de limpiar un cristal es pasando un paño húmedo (de microfibra) por este haciendo movimientos circulares. Si hay manchas que son difíciles de quitar, tendremos que usar una esponja mojada en una solución de agua y jabón suave. Podemos usar un poco de vinagre o zumo de limón si la mancha no se va con la esponja. Eso sí, déjalo actuar unos minutos sobre las manchas antes de frotar con la esponja. Una vez eliminadas toda la suciedad, tenemos que lavar el cristal. ¿Cómo lo hacemos? Muy sencillo, solo tenemos que usar otro paño de microfibra mojado en agua limpia (no te olvides de escurrirlo antes de pasarlo por el cristal). En el momento en que hayamos terminado de quitar los restos de jabón, tendremos que secar el cristal con otro paño de microfibra que esté seco. Así evitaremos que el cristal se empañe.

Cristales limpios por más tiempo

Existen varias maneras de mantener los cristales limpios. Una de estas opciones es aplicar un sellador de silicona en los bordes del cristal, para evitar que la suciedad se adhiera en dicha zona. Otra alternativa es pulverizando sobre el cristal una solución de agua y vinagre y, después, enjuagar con un paño con agua.

No dejar huellas en el proceso

Para lograr esto es muy importante que, cuando usemos los paños para enjuagar y limpiar los cristales, hallamos exprimido el exceso de agua antes de pasarlo por los cristales. Otra alternativa es utilizar una toallita desechable para limpiar y enjuagar los cristales. En este caso tenemos que seguir las instrucciones del paquete.

Para evitar dejar nuestras huellas en los cristales, durante y después de la limpieza, lo más recomendable y lógico es mantener nuestros dedos lejos de estos. De esta manera tendremos siempre resultados óptimos, dependiendo del tipo de cristal que tengamos. Si aun así te preocupa dejar las marcas de tus dedos, puedes usar guantes desechables para evitar dejar marcas de huellas durante el proceso de limpieza, y así obtener, como resultado, unos cristales limpios.