En qué consiste el "gaman", y cómo puede ayudarte en tu día a día

Si hay algo que llama la atención de las sociedades asiáticas, es la paz y sernidad que transmiten, la calma que mantienen ante cualquier adversidad, y ahora, más que nunca, hemos podido comprobarlo. No parece haber nada que pueda alterar sus mentes o su comportamiento, tranquilo y ordenado. A esta actitud tranquila y paciente, en Japón, se le conoce como "gaman", que se traduce como "perseverancia en tiempos difíciles".

Según la BBC, el "gaman" consiste en la idea de que una persona debe mostrar paciencia y perseverar ante situaciones de adversidad, para así mantener una armonía y que los pensamientos negativos no afecten a los vínculos sociales. Para alcanzar este concepto, se requiere un alto grado de autocontrol sobre tu mente y tu cuerpo: debes aprender a poner freno a tus sentimientos y pensamientos negativos, y apartar toda confrontación. En la cultura japonesa, el "gaman" se percibe como un alto grado de madurez y responsabilidad.

David Slater, profesor de antropología y director del Instituto de Cultura Comparativa de la Universidad Sophia de Tokio, explicó a la BBC que el "gaman" se podría describir como una serie de estrategias que nos ayudan a lidiar con eventos que no están bajo nuestro control. "Las personas desarrollan la habilidad de perseverar y tolerar cosas inesperadas o malas, difíciles de superar", explica.

Por su parte, Noriko Odagiri, profesora de psicología clínica en la Universidad Internacional de Tokio, añadió que la base de esta técnica radica en la importancia que la sociedad oriental le da a reprimir los sentimientos negativos. Según ella, en su cultura, el "gaman" es una técnica que se aprende desde muy temprana edad, tanto en casa como en el colegio, que va intrínseca en su educación. "A las mujeres en particular, se nos educa para hacer gaman todo lo que podamos", dijo Odagiri.

En cuanto a las distintas situaciones en las que ponen en práctica esta disciplina, Odagiri explicó que suele ser muy útil "cuando no te gusta tu trabajo, o hay alguien particularmente molesto a quien tienes que aguantar".

El origen del gaman

Esta técnica tiene su origen en la cultura budista, en la que se le da mucha importancia a la búsqueda de la superación personal y a las relaciones con los demás.

Con el auge económico de la posguerra en Japón, esta filosofía alcanzó su máximo esplendor, al convertirse en la base de la reconstrucción del país. A día de hoy, son muchos los que piensan que el gaman es la característica más representativa de la sociedad japonesa. "Es el aspecto más representativo de los japoneses, pero tiene aspectos positivos y negativos", reconoció a la cadena inglesa Nobuo Komiya, un criminólogo de la Universidad de Rissho en Tokio. Komiya considera que la vigilancia mutua, el autocontrol y las expectativas sociales asociadas con el gaman son factores que contribuyen al bajo índice de criminalidad en Japón. Él piensa que, cuando las personas se cuidan mutuamente, todos son más conscientes de sus acciones.

Pero no solo tiene como objetivo cuidar unos de otros y beneficiar los vínculos sociales, sino que también tiene un carácter individualista. "Es importante recordar que el gaman beneficia a la persona", dijo Komiya. "Significa que no pueden ser despedidos del trabajo y tampoco pueden beneficiarse de relaciones continuas con las personas a su alrededor", añadió.

Sin embargo, el gaman también tiene consecuencias negativas, por lo que hay que tener mucho cuidado a la hora de aplicar esta técnica a nuestro día a día.

Las consecuencias negativas del gaman

Esta técnica impone mucha presión sobre el individuo que la practica. En Japón, muchos esperan que todo el mundo empatice al mismo grado, es decir, que todos sepan como se siente todo el mundo en cada momento, algo que es prácticamente imposible.

"Demasiado gaman tiene un impacto negativo en nuestra salud mental", explica Odagiri. "A veces, cuando las personas acumulan demasiada negatividad, el gaman se convierte en una enfermedad psicosomática", describió la especialista. El gaman, además, puede atrapar a las mujeres en matrimonios infelices. "Nuestra sociedad espera que las mujeres sean calladas y humildes, por lo que suelen hacer uso del gaman para evitar expresar sentimientos negativos", dijo Odagiri. Según la experta, cuando esas mujeres deciden divorciarse, se dan cuenta de que no pueden, que es demasiado tarde, porque ya hace mucho que dejaron de lado sus carreras para darle prioridad a su familia. Por tanto, deben quedarse con sus maridos, a pesar de que no los soportan, porque no pueden permitirse el lujo de ser independientes financieramente.

También te puede interesar...

Tres consejos para realizar ejercicio en la calle de forma segura durante el desconfinamiento

¿Cómo evitar la retención de líquidos en las piernas durante la cuarentena?