El truco infalible para que tu maleta salga la primera en la cinta del aeropuerto y evitar incómodas esperas

Hoy mismo entramos, de manera oficial -oficiosa ya nos había saludado en estos días de atrás con unas tempertauras dignas de pleno agosto-, en el verano. Esa época del año en la que, además de achicharnos -como acabamos de apuntar-, solemos irnos de vacaciones y la que los viajes son más frecuentes. Mediante cualquier medio de transporte. Y si bien es cierto que estamos a punto de asistir a las informaciones de las operaciones salida de las grandes ciudades por carretera, no menos lo es que los aeropuertos multiplan de manera exponencial su afluencia.

Una de las cosas más tediosas de viajar en avión es, sin duda, el tener que facturar y esa posterior espera en la cinta por donde salen las maletas -en el caso de que salgan, que si te la pierden, tendremos ala aventura perfecta-. Ahora, un trabajador de una aerolínea estadounidense ha dado la clave para que nuestras pertenencias sean las primeras en asomar en esa sala de espera. Y puede que no sea moral y éticamente muy correcto, pero es efectivo al 100%, según su experiencia.

¿De qué se trata? Ni más ni menos que de pedir en el mostrador de facturación que se coloque una etiqueta de 'frágil' sobre nuestro equipaje. Estas maletas, por el cuidado especial que hay que tener con ellas para evitar reclamaciones a la compañía, tienen un trato diferente y preferente a la hora de colocarse en esa cinta. Ese trato diferente consiste en apartar el equipaje con ese distintivo y subirlo el último a bordo, en la bodega. De esta modo, es el primero en salir de la aeronave y en ser llevado, con cuidado hasta su propietario de nuevo. Ojo, que puede que te pidan abrir la maleta para comprobar que, efectivamente, llevas algo dentro que debe ser manipulado con sumo mimo, pero es poco probable. Mucho menos en estas fechas en las que los mostradores y los pasillos de los aeropuertos están a reventar.

Una segunda vía más correcta

Hay una segunda manera de conseguir salir con celeridad de la cinta, aunque puede que te genere algo de inquietud, incluso, ansiedad. Consiste en ser el último en hacer el 'check-in'. De este modo, tu maleta entrará al final, justo antes que aquellas que llevan la etiqueta de 'frágil' de la que estamos hablando. Sí, es cierto que, para ello, tienes que tener nervios de acero y ninguna prisa en llegar a la cola de embarque hora y media antes. Pero no menos lo es que es efectivo.