cine en casa

Cinema Jaén confinado, con Luis Moreno

Hoy proyectamos “El desvío” y “Judy y Punch”
Cinema Jaén confinado, con Luis Moreno

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Para no romper la rutina que hemos establecido en esta “encerrona”, vamos a recomendar una película clásica y otra moderna. Bajo el lema de “ponga un clásico en su vida”, hoy propongo revisar la desasosegante historia de un pianista que decide hacer auto-stop para buscar a su novia y se ve envuelto en una situación límite: “El desvío”.

Estamos ante una auténtica y genuina joya del cine negro, una pieza irrepetible de orfebrería cinematográfica que demuestra la grandeza de su autor, Edgar G. Ulmer, quien presenta una extraordinaria filmografía con títulos tan interesantes como “Satanás” (The Black Cat, 1934), “Barba Azul” (Bluebeard, 1944) o “La extraña mujer” (The Strange Woman, 1946). Ulmer fue un director de formación expresionista que siempre se caracterizó por sacar partido a producciones de irrisorio presupuesto.

Con “El desvío” nos presenta una seductora reflexión sobre los caprichos del destino, una historia perturbadora y onírica donde encontramos todos los ingredientes del cine negro: el investigador descreído, la mujer fatal, la voz en off, los flashbacks, el asesinato, los ambientes sórdidos, etc. Una historia desconcertante en la que el espectador nunca sabe si el protagonista está mintiendo o dice la verdad.

El dinero ha traído más problemas al mundo que nada de lo que hayamos podido inventar jamás

El paso del tiempo ha convertido a “El desvío” en una película de culto, un caso paradigmático de cómo una producción de serie B, rodada en apenas 6 días, con escasos medios y un reparto de segunda, acaba resultando un fascinante thriller que nos remite al más genuino expresionismo alemán. Una película que ha quedado muy por encima de modas y adjetivos calificativos, una película que representa a la perfección las veleidades del Fatum.

Dejamos el clasicismo y nos adentramos en el cine contemporáneo.

El año pasado el cine australiano produjo una película que estaba a medio camino entre la comedia negra y el drama social, en ella se contaba la historia de una pareja de marionetistas separados por el alcohol y la ambición: “Judy y Punch”.

Estamos ante una sobrecogedora fábula moral que transita entre la maldad y la venganza, introduciendo algunas gotitas de humor negro que la hacen aún más fantástica. En Sitges consiguió el premio al mejor guion, resultando que la agraciada, además, era su directora debutante: Mirrah Foulkes.

Lo cierto es que “Judy y Punch” posee un fantástico arranque y desenlace, realzado por una cuidada puesta en escena en la que se enmarca su trama argumental de clara vocación feminista. En este sentido volvemos al tema de las mujeres subyugadas, y finalmente liberadas, debido a su gran fuerza de voluntad.

En la parte interpretativa destaca el dúo formado por Mia Wasikowska y Damon Herriman, ambos extraordinarios en sus papeles de que de corte medieval. Una función muy atractiva que además contiene una brillante escena final.

Galería de frases:

“El diablo sabe lo que has hecho y te da la enhorabuena por tu trabajo”

“Nos llamáis brujas, pero brujas que son sólo mujeres rechazando vuestra nublada y pútrida visión del mundo”

“Soy un artista, no me corresponde a mí cuestionar mi don sino rendirme a él”

“Es lo que el público quiere, quieren violencia y quieren crueldad. Lo piden a gritos”

CADENA 100