Morat, en CADENA 100: "El disco estaba pensando para salir antes de la pandemia y se llamaba de otra manera"
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Hace una semana escasa veía la luz '¿A dónde vamos?', el tercer álbum de estudio de Morat. La banda colombiana -sin Juan Pablo, que no pudo acompañar a sus compañeros en esta ocasión-, visitó CADENA 100. En la azotea de nuestra emisora, concedieron una entrevista a Mar Amate , además, aprovecharon para tocar un par de sus temas en acústico para todos nuestros oyentes y usuarios de la web cadena100.es. Por supuesto, la primera pregunta era obligada: ¿hacía dónde va Morat con su música? "Vamos hacia un nuevo disco y una nueva gira. Y hacia un nuevo momento. Después de todo lo que ha pasado en el último año y medio, creo que es una pregunta que todos nos hemos hecho. Y, aparte, es la razón del nombre de nuestro tercer disco, que nació y creció en esa situación. Nos parecía bonito que hace eco a algo que todos hemos pensado: ¿a dónde vamos?", era la respuesta.
A lo largo de la charla, ese fue un lugar al que regresar. A ese punto de partida que da sentido a este trabajo y a cuestionarse sobre la conveniencia o no de permitirse dudar: "Si tú estas 100% seguro de algo, preocúpate. Hay que asumir la falibilidad de que uno solo es una persona con opinión, y con una opinón. Es una pregunta con muchas facetas. Tiene la faceta macro, que es como todo lo que nos está pasando y que es una pregunta que tenemos en la cabeza y que hace referencia a un contexto muy específico. Y luego está el contexto un poco micro que, en nuestro caso, tiene que ver con nuestros viajes. Llevábamos cuatro años de gira, viajando de un lugar a otro y, de repente, freno de mano, quieto y no vas a hacer nada: ¿a dónde vamos? ¿cuándo vamos a tocar? ¿a quién le van a llegar las canciones? Es una pregunta que responde muy bien a distintos niveles de complejidad".
"Hace mucho sentido con todo el disco y con el concepto en el que el disco se hizo al final. El disco estaba pensando para salir antes de la pandemia y se llamaba de otra manera. Nosotros anunciamos la gira y cayó la pandemia. Entonces ya no sabíamos cuáles iban a ser las canciones y cuáles no. Es real que creemos que es una pregunta que cualquiera ha tenido que hacerse este año. Y más que positivo o negativo, el tema de cuestionarse es simplemente enteder, que es así. Asumir que hay cosas que no están bajo nuestro control, y que es así", añadían al respecto, para terminar de comprender el por qué del título de un disco que tira más hacia la balada, pero también hacia un significado más positivo, incluso, del desamor.
Preparados tras el parón obligado
"Para este disco yo te diría que, aún en las canciones de desamor, hay como una percepción muy optimista del asunto. Inconscientemente para este disco, hubo un cambio de mentalidad. Primero, hacer canciones de amor, que siempre son más difíciles que las de desamor. Pero, también, en las de desamor tomar una perspectiva diferente de las cosas. Ese lugar de positividad también permita que haya canciones más desgarradoras", era la explicación que ofrecían tras haber analizado qué supone para ellos tener que poner a cuatro personas de acuerdo a la hora de componer: "Simplemente, abre un espectro de posibilidades infinito. Lo que pasa es que tenemos unos genios que solo les corre música por las venas y llegan demasiadas sillas a la mesa todo el tiempo".
"Somos una banda democrática y gana la idea que, simplemente, tenga más votos. Hemos encontrado la manera de hacerlo todo bastante fácil. Hay un acuerdo tácito entre nosotros: la composición es un estado de cierta vulnerabilidad, y en ese sentido uno siempre tiene que tomar mucha tranquilidad cualquier cosa que le diga la otra persona. Tienes que estar predispuesto a que va a ser lo más cordial posible esa relación. Eso suma muchísimo en el momento de cualquier malentendido. En la composición, no siempre componemos los cuatro, pero siempre las rematamos los cuatro. Las canciones no nacen siempre del mismo sitio", continuaban con ese análisis que llega antes de volverse a subir sobre el escenario.
"Estamos muy sincronizados en quen os morimos de ganas por volver a tocar. Si bien es cierto que es muy doloroso para muchas personas lo que hizo la pandemia, también es cierto que para nosotros, que veníamos de un ritmo de gira tan acelerado y vertiginoso, nos obligó a parar y a airear un poquito la cabeza", sostienen, en la misma línea de todos los artistas que han pasado por nuestros micrófonos en los últimos meses, cuando parece que empieza a verse la luz al final del túnel de la pandemia.
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