Carlos Núñez y su Camino De Santiago como punto de encuentro entre Fe, recorrido y música
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Cada mes trae su delicia. Junio, por ejemplo, abre la puesta de sol más tardía con la noche de San Juan. Marzo y abril se dejan llevar de la belleza de la luna llena que advierte el eco de la Pascua. Y no digamos Navidad donde el sonido de villancicos se funde con el mudo sonido de la nieve. O los Santos con aromas de oraciones, buñuelos y huesos. A su lado mayo con aromas de flores a la Virgen. Y para no dejarnos en el tintero julio con ruidos de carretera, ecos de mar y caminos de Santiago que surcan, preferentemente, el Centro Norte de España.
Mucho se ha escrito sobre la Ruta Jacobea con peregrinos que ponen de relieve sus trasiegos caminando junto a gentes de otras tierras, e incluso de otros países que gustan del sentido de empezar en Roncesvalles para coger todo tipo de sendas que marcan, tanto lo alegre como lo adusto de la caminata hasta la Tumba del Apóstol. Algo que así quiere recoger en su música sin letra, pero totalmente expresiva Carlos Núñez y su Camino de Santiago, un Festival que se pone en marcha y avanza gracias a artistas que ponen el colorido en las noches oscuras guiadas por la Vía Láctea en el cielo estrellado que no deja de iluminar a los peregrinos y fieles.
Lo que ha querido realmente es dar su impronta al acontecimiento espiritual, cultural y humano más relevante en la historia de la Fe impregnada de la cultura cristiana en el Viejo Continente. Carlos Núñez ha querido dar un realce total a tan gran acontecimiento que -no lo olvidemos- en esta ocasión a raíz de la pandemia cuenta con no uno, sino dos años de peregrinación hasta la Catedral del Obradoiro. Para tan fausto evento Julio Iglesias, Rozalén, Amaral o Alejandro Sanz ponen también su granito de arena con su voz.
Traemos aquí como sonido la inconfundible gaita de Carlos Núñez que, en tantos conciertos se ha dejado escuchar y que ahora el prestigiosos compositor y gaitero se precia de que la música se encuentra en el Camino y termina de ser un punto de conexión con la paz de cuantos lo escuchan para tomar pilas y pode dar el grito “Ultreya” en el Monte Do Gozo.
