Marvin Gaye: la armonía de un músico que busca armonizar la creación

Hoy recordamos un tema del artista estadounidense muy acorde para la segunda mitad de este mes de octubre cuyo final asoma en el horizonte
Marvin Gaye, artista estadounidense, en una imagen de archivo

Tiempo de lectura: 2’

Adentrados en la segunda mitad de octubre, seguimos contemplando un mes de San Francisco de Asís que anima a la armonía y al cuidado de todo lo Creado por Dios. La naturaleza que ayuda al hombre a buscar la serenidad en un ambiente más frío y que contribuye a trabajar con más gusto huyendo de calores anhelados para las vacaciones, pero no para el descanso diario que se lleva mejor con un clima mucho más suave con temperaturas a la baja.

Todo esto muestra una naturaleza necesitada de cohesión empezando por los seres humanos que nunca han de convertirse en lobos para sus semejantes, sino en compañeros de viaje en el paso por esta tierra. Muchas poesías se han compuesto en honor de un mundo más humano y más justo que empiece por el trato cuidadoso de todo lo que nos rodea. Y también muchas canciones como la que nos trae hoy: “Misericordia, misericordia de mí”.



Interpretada por Marvin Gaye, procede de su álbum 'Lo que está pasando', y creada en el año 1971. Escrita por el propio Gaye, combina un gran ritmo con una crítica desgarradora de lo que es el maltrato de todo cuanto existe desde que fue creado, es decir, desde el principio. La letra de la canción empieza con ruego a Dios para que tenga miseircordia a pesar de nuestros crímens cntras todo lo que suene a atropello del hombre, de los animales y demás seres del reino vegetal o seres inanimados del reino mineral. Esa pregunta a cerca de dónde iremos puesto que no vemos el Cielo azul ni el viento puro porque los vendavales que soplan son puro veneno. El petróleo desperdiciado en los océanos o el pescado lleno de mercurio.

Perdón por cuantas veces el hombre no ha sabido asumir las dificultades y retos de la naturaleza. Esta enumeración de fallos conlleva a la petición de piedad misericordiosa que lleva dentro. Marvin Gaye le da este sentido y este ritmo como buen pentecostal que es y dando paso a un sonido netamente gospeliano.

También te puede interesar...

Gloria Estefan: alma de canción hispana

Noa canta la belleza de la vida a Juan Pablo II

CADENA 100