Phil Collins y su canción “Two Hearts”: Todo un canto a la unidad que no se rompe
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Enero avanza en medio de un frío invierno que congela las tierras y los campos, dejando en las alturas algún copo de nieve. Aunque las grandes nevadas se hacen esperar en medio de este clima invernal, que lleva las temperaturas a bajo cero por las mañanas y no remonta en la plenitud de un día donde el sol brilla con fuerza pero no quema.
Uno de los temas que estas jornadas reluce es la Semana de Oración por la unidad d e todas las confesiones cristianas en uno. Esa unidad que Cristo pidió y que puede concretarse muy bien en el tema “Two hearts” del ex batería de Génesis y músico británico Phill Collins.
El tema musical fue compuesto en 1988 para la película Buster basada en hechos reales donde se perpetra en Londres el mayor atraco del siglo. El tema fue hecho en la voz de Collins y para guionizar la canción colaboró estrechamente el compositor norteamericano Lamont Dozier, oriundo de Michigan, en Estados Unidos. La canción deja entrever dos corazones que no están separados, sino como si fuese un único corazón.
La letra evoca con un sentido trascendental, el hecho de tener fe. Si pones este ingrediente en tu aspiración no logras nada. Esto te lleva a poner la mirada y los ojos arriba. No quedarte abajo. De lo contrario te sientes frustrado y lo importante es buscar dos corazones que se encuentran totalmente unidos, como si fuesen uno y estuviesen al unísono. La clave es que se trata de dos corazones que creen en una sola mente. Esa es la clave para lograr la unidad perfecta. Una armonía hasta el final de los tiempos que es el mejor testimonio de unidad posible.
La canción logró abrirse paso por las listas de Norteamérica. Incluso, también en Canadá llegó a liderar las listas junto con Estados Unidos a lo largo de todo el mes de febrero de 1989. Dozier fue galardonado con un Globo de Oro a la mejor canción original. Y no contentos con estos reconocimientos, tanto Phill Collins como Lamont Dozier fueron nominados al Premio Grammy para una canción escrita específicamente para una película televisiva. No se puede llegar más alto en el reconocimiento.
