Stevie Wonder: 'Isn't She lovely': una vida por amor que contagia vitalidad

'Isn't lovely es una canción que Stevie Wonder comupuso tras el nacimiento de su hija
'Isn't She lovely' es una canción que Stevie Wonder compuso tras el nacimiento de su hija
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Cuando se apresuran los relojes a cambiar de tercio en el horario para pasar al de invierno parece que el universo se oscurece, coincidiendo con los últimos coletazos de octubre que avisan de la inminente llegada de noviembre. Pero he ahí que nuestro sustrato cristiano con su consiguiente tradición vive la vida en dos días que abren este bendito mes: Los Santos el 1 y los Difuntos el 2. Ese recuerdo a la vida que se abre y a la que entre aromas de buñuelos y huesos de santo, se advierten canciones legendarias que hablan de la vida. Una de ellas es “Isn't She lovely” de Stevie Wonder.

El tema proviene del álbum 'Songs in the Key of Life' en el año 1976 y traducido al castellano viene a decir “¿No es ella encantadora?”. El caso es que Stevie Wonder que manifestaba sus dudas en Dios al sufrir el accidente, se vuelve un fervoroso creyente con influjos de gospel. Él mismo se siente transportado por un hecho maravilloso a su forma de ver como es el nacimiento de su hija Aisha. Tan impactado está que vuelve a tirar de pluma y creatividad que jamás le faltaron para evocar el recuerdo de su hija y la maravilla de una criatura de su talla.

Una canción dedicada a su hija

Impresionante la letra donde recuerda que el nacimiento de su hija es fruto del amor donde Dios ha puesto su Impronta dotándole de esa vida y vitalidad que jamás le faltaron. Es impresionante que Wonder en un solo minuto de vida de su pequeña tenga tan claro escribir una oda musical al bebé. Una letra que lo dice todo porque comienza preguntándose a sí mismo sabiendo la respuesta: '¿no es ella hermosa? ¿No es encantadora? ¿No es maravillosa?'. Para, en el culmen y pico alto del tema asegurar anonadado y extasiado que no puede creer lo que Dios ha hecho.

La melodía de la canción pegadiza y bailable con un tono alegre que bien merece la pena recordarse en este mes tan trascendental. El disco como tal no fue publicado por sus seis minutos de duración, que llegó a tener una versión reducida que le otorgó dos premios Grammy y 14 semanas en el primer puesto. Stevie Wonder tuvo ocasión de cantar ante la Reina Isabel II la canción en 2012. Una muestra de que la vida está presente en el tono que da vitalidad a la canción y a quien la escucha.

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