Duncan Laurence defiende su triunfo en Eurovisión con un impecable directo en Madrid

El neerlandés apabulla con un concierto trufado de baladas desnudas que cautivaron a un público mayoritariamente eurofán
Duncan Laurence defiende su triunfo en Eurovisión con un impecable directo en Madrid

 

CADENA 100

Coordinador digital del Grupo COPE

Tiempo de lectura: 2’

Resulta paradójico que un festival tan mediático como es el de Eurovisión - que siguen cada año más de 200 millones de espectadores a través de la televisión - no consiga siempre que sus vencedores alcancen el éxito en toda Europa. Fenómenos como los de Loreen (Suecia, 2012), Conchita Wurst (Austria, 2014), Måns Zelmerlöw (Suecia, 2015) o Salvador Sobral (Portugal, 2017) son, en muchos casos, excepciones dentro de una industria que no da oportunidades ni siquiera a quienes han brillado en un certamen tan exigente como popular. Muchos quedan relegados a ser artistas que nacen y mueren en una misma noche y que no desbordan más allá de las fronteras del país al que han defendido en Eurovisión. 

Duncan Laurence (Países Bajos, 2019) obtuvo el pasado mes de mayo el triunfo en el concurso con 498 puntos después de convertirse en el favorito de los eurofans y de liderar durante semanas previas todas las casas de apuestas. Fue una victoria anunciada, pese a que el neerlandés quedó tercero entre los jurados y segundo en el televoto. "Arcade",  un tema en el que el artista narra el sufrimiento provocado por la pérdida prematura de un amor, es una brillante composición que se impuso frente al resto de propuestas gracias al portento vocal de Duncan y a la belleza simple de su letra. No hay discusión posible sobre el merecimiento de su triunfo ni tampoco sobre la proyección futura que tiene este chico de sólo 25 años. 

Basta con haber asistido al concierto de este martes de Duncan Laurence en Madrid para comprobar el talento desbordante del vigente ganador.  El neerlandés demostró por qué fue capaz de enamorar a toda Europa con un concierto en la sala Moby Dick para más de un centenar de personas en el que Duncan derrochó voz y sensibilidad. El joven apabulló con un directo rotundo e impecable, trufado de baladas desnudas que cautivaron a un público mayoritariamente eurofán. Duncan, que todavía no ha sacado disco, avanzó algunos de los temas que formarán parte de su primer álbum. Canciones - tristes, como él mismo admitió - que compuso en Los Angeles tras vencer en Eurovisión pero que se ponen al servicio de su impresionante potencia vocal. Sobre Eurovisión, el neerlandés aseguró que fue y será el mejor momento de su vida no sólo por el triunfo, sino por todo lo que significó el festival para él. 

Duncan no ha asaltado las listas de éxitos de Europa pero sí ha emprendido una carrera musical que se augura triunfante. Cuando el talento, la espontaneidad y el corazón van de la mano, poco más se necesita. Y Duncan empezó en Eurovisión a comprobarlo. 

CADENA 100