Rigoberta Bandini y Chanel, favoritas para lograr el pasaporte a Eurovisión en la final del Benidorm Fest

La reivindicación feminista de Rigoberta Bandini o el puro fuego de Chanel. El Benidorm Fest celebra este sábado su gran final (TVE1, 22.00h) en búsqueda del artista que representará a España en el próximo festival de Eurovisión. El certamen ha alcanzado en su primera edición un elevadísimo interés mediático, logrando datos de audiencia sorprendentes y un gran debate sobre las diferentes propuestas presentadas. Algunas de sus canciones son ya todo un éxito en plataformas como Spotify y Youtube y a la conversación se han unido figuras políticas como Yolanda Díaz o Núñez Feijóo, así como numerosos famosos y compañeros de la industria musical. Todo un fenómeno alejado del relato habitual que solía acompañar a las preselecciones españolas, mal organizadas, con poco nivel musical y desinterés general.

El trabajo bien hecho de RTVE en su camino a tomarse de nuevo en serio el festival de Eurovisión - que no gana desde 1969 - ha roto el cristal de la mera pasión eurofán para llegar a todos los estratos sociales y convertir la gala de esta noche en un evento de máxima atención social. Y con una final de infarto con una candidatura favorita pero alternativas muy potentes dispuestas a dar la sorpresa de la noche.

Rigoberta Bandini llega a la cita con su "Ay, mamá" en el top10 de las canciones más escuchadas en plataformas digitales, una situación inconcebible hasta ahora para un tema en la carrera por Eurovisión fuera del universo 'OT'. Tanto con la canción como en su puesta en escena, la intérprete catalana hace un claro alegato feminista sobre empoderamiento de la mujer y ensalza de especial manera la figura materna. También denuncia la 'obsesión' por cubrir los pechos de la mujer en la esfera pública, y dice que sin ellas "no habría humanidad ni habría belleza". Emulando a la mujer de la obra 'La libertad guiando al pueblo' de Eugène Delacroix o sacando al escenario un globo terráqueo con forma de pecho gigante, Rigoberta busca romper los tabúes sobre el cuerpo de la mujer y reivindicar su libertad y trascendencia. Un golpe de originalidad arropado por el cariño eurofán, el aplauso mediático y el favor del jurado, al menos en la semifinal del jueves en la que salió victoriosa. Los números y el 'momentum' de la canción juegan a su favor, pero no lo tendrá fácil.

La artista de origen cubano Chanel también plantará cara tras ganar la primera semifinal con "Slo Mo". La también bailarina y actriz protagonizó una de las coreografías más difíciles que se han visto sobre un escenario, sin dejar de bailar durante los tres minutos del tema, contoneándose y encendiendo fuego con una sensual puesta en escena que se ganó el favor de televoto y de jurado en su semifinal. Con estas armas, la 'desconocida' de este Benidorm Fest se planta en la final con serias opciones de triunfo aunque con el estigma de llevar al juicio del público la fórmula de 'diva eurovisiva' algo manida y que en los últimos años (con la excepción de Eleni Foureira y su "Fuego") no ha triunfado en Eurovisión.

El trío de folk y tradición gallega Tanxugueiras llega a la final con la expectativa desinflada después del duro varapalo que recibió por parte del jurado en la primera semifinal. En una final donde la valoración de los expertos también decide un 50% la decisión parece poco probable que la representación de las lenguas cooficiales en este certamen pueda llegar al triunfo pese a que la victoria en el televoto la tiene asegurada por la movilización de toda la región. "Sabemos que los gallegos van a estar dándolo todo", anticiparon ayer Aida, Olaia y Sabela, que a su vez también prometieron ajustes en la realización y puesta en escena de su actuación tras algunas de las críticas recibidas.

Fuera del trío de favoritos se ha quedado Rayden. El madrileño se mete en su "Calle de la llorería" en el papel de un predicador que habla sobre la fragilidad masculina y el poder de las segundas oportunidades. La actuación está pensada al milímetro y Rayden derrocha carisma ante la cámara, aunque la escenografía no parece culminar en ningún momento. Aunque llegaba a Benidorm como posible ganador, sus opciones han quedado muy desbaratadas en este punto de la competición.

La gran incertidumbre de la final es conocer si Gonzalo Hermida podrá actuar en directo tras haber dado positivo por covid a principios de semana. El artista andaluz, recluido en el hotel, tuvo que contentarse con participar a través de su videoclip en la segunda semifinal. Una circunstancia que, sin embargo, pudo jugar a su favor porque logró el pase directo a la final ante su sorpresa y la de la audiencia. "Se está en conversaciones con las autoridades sanitarias para analizar el escenario y qué se puede hacer sobre su participación en la final", se limitan a decir desde RTVE.

Si finalmente puede actuar, se encontrará en el escenario con Varry Brava y su homenaje a Raffaella Carrá lleno de color y dinamismo, a Xeinn con su "Eco" de sonido internacional que bebe directamente de The Weekend; y a Blanca Paloma y su desgarrador "Secreto de agua", una de las opciones más profesionales de la noche.

Sólo uno de ellos se llevará el pasaporte a Turín, el que decidirá el jurado profesional en un 50% y el otro 50% con el voto del público a través del televoto directo y un jurado demoscópico. Una fiesta de la música y de Eurovisión como pocas veces se ha visto en España y con la meta de buscar a nuestra nueva voz en Europa. El representante que tú quieres.