Samantha Vallejo-Nágera: su desconocido marido, su pasado como 'au pair' y por qué su hijo se llama Roscón

La jueza de 'MasterChef' Samantha Vallejo-Nágera tiene aspectos de su vida profesional y personal que desconocías
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CADENA 100
Redactora de COPE

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Samantha Vallejo-Nágera forma parte del jurado de 'MasterChef' pero antes de dar el salto a la televisión ha hecho muchas más cosas y su vida ha estado llena de altibajos, con aspectos desconocidos para el gran público. Desde muy joven, tuvo claro que quería dedicarse a la cocina y ha trabajado en grandes ciudades como Londres y Nueva York. En 1995, continuó con su formación y realizó una formación en Lyon con el chef francés Paul Bocuse y con Juan Mari Arzak. Su formación, le permitió formar su propia empresa dedicada a la organización de catering para fiestas y eventos: Samantha de España.

Aunque tiene mucho éxito en el ámbito culinario, con el tiempo, también ha ido haciéndose un nombre en la televisión. Esto se debe a que se hizo con su propio programa en Canal Cocina, 'El toque de Samantha' y, desde 2013, es jurado en 'MasterChef' junto a Pepe Rodríguez y Jordi Cruz. Desde entonces, ha formado parte de cada una de las ediciones y ha ido adquiriendo un mayor rol como presentadora, todo ello a raíz de la marcha de Eva González por su fichaje en Antena 3. Al despedirse de la presentadora de 'La Voz', el formato producido por Shine Iberia decidió dar el relevo a los jueces, quienes siguen desempeñando ambos papeles en la actualidad.

A pesar de ser un conocido personaje mediático, siempre ha intentado mantener su vida privada al margen, dado que no le gusta que se hable de ella más de lo que se deja ver en sus redes sociales y en la pequeña pantalla. Es por esto por lo que hay mucha información sobre la comunicadora que resulta desconocida para sus seguidores.





Sus inicios como cocinera

Aunque ha dedicado toda su vida a la cocina, ya que comenzó con ocho años a hacer sus propios bizcochos y a seguir las recetas de un libro que le regaló Clara María González de Amezúa, fundadora de la escuela Alambique, Premio Nacional de Gastronomía 2015 y "madre de una amiga", no siempre tuvo claro a que quería dedicarse en un futuro. Sus padres la matricularon en el Liceo Francés de Madrid y, al finalizar los estudios obligatorios, se decantó por formarse en Paisajismo. Sin embargo, su destino cambió cuando le retaron a pasar tiempo entre fogones y no se interesó por la cocina hasta los 19 años.

"Estaba comiendo con un amigo, Mopi Horcher, dueño de uno de los mejores restaurantes de Madrid, y me dijo: 'Tú no aguantas ni un minuto en una cocina profesional. Es un trabajo muy duro'. '¿Cómo que no aguanto?', le dije. Me compré un uniforme de cocinera y allí aparecí. Eso fue lo que cambió mi vida", contaba la propia Samantha en una entrevista. Superando la apuesta con creces, estuvo trabajando allí, durante dos años, rodeada de hombres que le enseñaron "las técnicas más básicas de la cocina". Fue esta decisión lo que llevó a cambiar los jardines por la gastronomía.





El origen del nombre de su empresa

'Samantha de España' es el nombre de la empresa de catering en la que la chef demuestra el talento culinario que lleva forjando desde hace 20 años. Sin embargo, en nombre le vino a la cabeza durante su paso por Londres. Antes de lograr vivir de la hostelería, Samantha trabajó como au pair en casa del guionista y cineasta Mark Peploe. Consicentes de la formación que desarrollaba en su tiempo libre, en una ocasión, la familia le pidió que hiciese la cena para unos amigos. "Fue la primera vez que me pagaban directamente por cocinar y descubrí que me gustaba", contaba la propia chef en una entrevista.

"Mi tarea era cuidar a una niña, limpiar una vez por semana y, sobre todo, planchar. Y a mí se me daba fatal y se me acumulaba mucha ropa. Entonces decidí hacer un trato con mis amigos banqueros: yo les cocinaba todos los días y a la muchacha que les limpiaba a ellos la pagaban más y me planchaba lo mío. ¡Yo estaba encantada y ellos también! Llegaban del banco y nos metíamos unas comilonas espectaculares, todavía me lo recuerdan", agregaba.

A partir de entonces, este primer encargo dio pie a muchos otros. Al comenzar a vivir de la cocina fuera de España, a los ingleses les costaba mucho pronunciar Vallejo-Nágera, por lo que comenzó a presentase como Samantha de España. Mismo nombre que, años después, llevaría su propia empresa.

Sin embargo, la cocinera comenzó a expandir su negocio en Nueva York. Empezó cocinando gazpacho y paella para sus amigos, consiguiendo que el boca a boca tuviera su efecto. A pesar de ello, también se decantó por repartir tarjetas con su marca para empezar a recibir encargos para eventos. "Era una empresa muy divertida que me inventé. Hacía gazpacho y paellas a domicilio. Me iba a Chinatown en patines para comprar los ingredientes y me encargaba de todo. Era muy folclórica", explicaba.

Con el paso del tiempo, quiso volver a su país y decidió seguir creciendo en Madrid. "Mandé una carta —por supuesto escrita a mano— a todos los amigos de mi madre ofreciendo mis servicios de catering", contaba la propia chef. Gracias a ello, en muy poco tiempo, trasladó sus recetas al centro de Madrid y, posteriormente, a "tres naves industriales de Alcobendas", donde cuenta con un equipo de más de 30 personas, además del personal de sala, contratado por horas.

Además, por otro lado, ha inaugurado su propio hotel-restaurante, 'Casa Taberna', una casona castellana en la plaza Mayor del pueblo que estaba preparada para abrir justo antes de la pandemia. Como consecuencia, tras varios aplazamientos, la logró abrir este 2021.





Au pair "en el palacete de una condesa"

Aunque ya se había decantado por la cocina, su madre le consiguió otro trabajo de au pair para seguir descubriendo mundo, aunque, esta vez, "en el palacete de una condesa octogenaria" de Florencia. Los fines de semana, aprovechaba para hacer prácticas en restaurantes de la Toscana. En ese momento, ya tenía decidido que quería ser cocinera, por lo que se esforzó hasta conseguir una plaza en la escuela de Paul Bocuse, en Lyon. Curso en el que se proclamó ganadora del concurso final con un pato relleno acompañado de espinacas y cuscús con pasas, además de su tarta de chocolate.

Esto le permitió graduarse como la mejor de la promoción y trabajar, durante seis meses más, en la mencionada escuela, lo que le permitió explorar también las cocinas del restaurante Arzak de San Sebastián. "Me pasaba el día limpiando cestas de hongos, pelando patos con una pinza de depilar, vaciando aves... Pero nunca pensé en abandonar porque me lo pasé fenomenal y el mismo Arzak siempre fue muy atento conmigo", contaba en su libro.

Trabajó para un reconocido músico

Tras varios meses ampliando su formación, en Arzak y en un hotel de Biarrit, donde se pasó "20 días limpiando el techo", decidió buscar suerte en Nueva York. Aunque ya tenía experiencia como cocinera, retomó sus labores como au pair y comenzó a dar clase de español en la casa de David Byrne, el músico y líder de los Talking Heads.

"Eso fue genial... Al llegar me fui a unos baños turcos públicos que había en la calle 10, donde conocí a un amigo que conocía a David Byrne, que estaba buscando una au pair y me tuvieron un mes a prueba. Allí aprendí un poco de cocina japonesa de la mano de su mujer. Pero la hija, Malú, que era un poco insoportable, tenía que salir a las 7 de la mañana para ir al colegio y a mí, que a veces salía por la noche, me parecía un poco pronto", contaba en una entrevista.





Pertenece a una conocida familia

A pesar de que se preparó durante muchos años para dedicarse a la cocina y logró sacar a flote su propia empresa, Samantha tiene una llamativa agenda de contactos. En primer lugar, la cocinera pertenece a una familia española muy conocida. Es nieta del psiquiatra Antonio Vallejo-Nájera, quien escribió 'Divagaciones intrascendentes', panfleto propagandístico del nacionalcatolicismo, y se puso al frente del Gabinete de Investigaciones Psicológicas autorizado por Franco.

Asimismo, también es hija del ingeniero José Ignacio Vallejo-Nágera Botas y Sabine Déroulède, quien dirigió la revista Casa y Jardín. También es sobrina del psiquiatra, catedrático de universidad y ganador del Premio Planeta en 1985, Juan Antonio Vallejo-Nágera Botas, destacado médico en la época franquista. Por ende, es hermana de Nicolás Vallejo-Nágera, más conocido como Colate, y prima de la escritora María Vallejo-Nágera.

Los tres hermanos se criaron en Pedraza, Segovia, y sus padres se separaron cuando era muy pequeña. Por este motivo, vivió toda su infancia con su madre y su segundo marido, el decorador Paco Muñoz. A pesar de ello, siempre mantuvo el contacto con su padre.

"Empecé en una cocina siendo muy jovencita y luego me puse a trabajar con amigos de mis padres, pero también muchos amigos míos: de la noche, diseñadores, decoradores... Creo que mis padres no tienen absolutamente nada que ver con esto", explica en su libro, haciendo referencia a todos aquellos que señalan a su conocida familia como el origen de sus triunfos. "Mi trabajo me lo he hecho yo. Una persona llama a un catering porque cocinas bien, no porque sean amigos de tus padres", aseguraba.





Su vínculo con Paulina Rubio

Por si fuera poco, su hermano, Colate Vallejo-Nágera estuvo casado con Paulina Rubio. Tras dos años de relación, la pareja se dio el 'sí quiero' en Playa del Carmen, México, el 30 de abril de 2007. El 14 de noviembre de 2010, en Miami, nació su hijo, Andrea Nicolás. A pesar de que parecían ser una familia feliz, en 2012, la cantante y el empresario decidieron terminar con su matrimonio Aunque mantienen una buena relación delante de su pequeño, siguen sin enterrar el hacha de guerra nueve años después de su separación. La ex pareja sigue luchando por la custodia de Andrea.

Tras la última sentencia, en la que se ordena al colaborador de televisión a hacer un curso de padre de seis meses, el hermano de Samantha decidía poder fin a su lucha por, entre otros motivos, haberse gastado más de cuatrocientos mil euros en abogados sin obtener los beneficios necesarios para poder pasar más tiempo con el menor, una cantidad que su ex podría haber superado hasta llegar a los dos millones de euros.

Durante esta guerra, la cantante se salió con la suya y, el pasado verano, logró que un juez ordenase que su hijo no podía viajar a España de vacaciones, motivo por el cual Colate lleva meses sin ver a su hijo. "Me parece incomprensible. Se supone que no debe estar más de un mes sin su padre o su madre. Aquí son todo contradicciones", se lamentaba el empresario en una entrevista para La Razón.

Una situación que parece afectar mucho a la familia paterna del menor, entre los que destacan Samantha, quien parece estar muy dolida por la situación. La presentadora de 'MasterChef' ha defendido públicamente a su hermano en más de una ocasión. "Muere por su hijo. Él y nosotros, su familia, que estamos deseando verle más", aseguraba la cocinera tras reconocer que su hermano es "un padrazo" y su sobrino "maravilloso". "Queremos verle lo máximo posible. Ojalá haya paz, claro. Nico ama a mis hijos y quiere estar más en Pedraza, claro que le echamos de menos", reconocía la chef.




Su desconocido marido

A pesar de que pertenece a una popular familia de nuestro país, ha logrado mantener su matrimonio en el anonimato. "¿Tú has visto a mi marido alguna vez?", preguntó Samantha a Bertín Osborne durante su visita en 'Mi casa es la tuya', pregunta a la que el presentador respondió, muy sorprendido, que no. La cocinera está casada con Peru Aznar desde hace años, pero se esfuerza para que siga formando parte de su vida privada.

Pedro Aznar Escudero, conocido como Peru, pertenece a una buena familia de tradición vitivinícola y trabaja como enólogo en las bodegas Marqués de Riscal, empresa en la que ocupa el cargo de director comercial. No obstante, estuvo casado antes de conocer a la chef. Aznar se casó en 1986 con Dolores Posadas Mañé, hermana de la escritora Carmen Posadas, y tuvieron una hija llamada Sara. "Mi marido es como tú. Me refiero a que tiene una hija mayor de una relación anterior y ahora tiene cuatro hijos conmigo", contaba la cocinera al presentador de Telecinco.




Tras pasar por tres relaciones serias, Samantha se casó a los 32 años en cuanto se cruzó por el camino con Peru. Se conocieron, se enamoraron y, seis meses después, el 28 de abril de 2002, se dieron el 'sí quiero'. Ambos decidieron celebrar una boda de lo más particular y sustituyeron el marisco por lentejas, bocadillos y gazpacho. "Hubo un montón de cosas: chuches, pasteles... Mi boda no fue refinada, me divertía que fuera una burla. Iba todo el mundo disfrazado de novios, las que se habían casado se trajeron su vestido y las que no se hicieron uno. ¡Fue genial!", recordaba la presentadora del talent culinario.





Sus hijos

La pareja decidió formar una familia y se instaló en el barrio madrileño de Chamberí, donde han criado a cuatro hijos: Chloe (2003), Pedro (2004), Patrick (2008) y Diego (2011). Su tercer hijo, Patrick, nació con síndrome de Down y le llaman cariñosamente Roscón porque nació el día de Reyes. En un primer momento, esto le supuso un gran palo: "No lo supe hasta que nació y los primeros días se me cayó el mundo encima. Ahora, os puedo asegurar que ha sido la única y la última mala noticia que me ha dado este niño en su vida. Pero, como todo, hay que vivirlo por etapas y digerirlo poco a poco. Y te das cuenta de que todos los padres de hijos con síndrome Down estamos super orgullosos de ellos y no los cambiaríamos por nada en el mundo", escribía en su blog.

"Somos una familia numerosa y nos encanta disfrazarnos, cantar, bailar, llenar nuestra vida de color, música y alegría con cada detalle, nos encanta la ropa de colores, la decoración, tener flores y plantas en casa", agregaba tras reconocer que es muy familiar. No obstante, el trabajo no le permite estar con ellos todo lo que le gustaría: "A mis hijos intento verles todos los días entre las siete y las ocho de la tarde. Es un tiempo de calidad que utilizo para darnos abrazos y tirarme al suelo para jugar con ellos", decía en una entrevista para 'ABC'. "Me gusta estar con mis hijos y jugar, bailar...", agregaba.





Dinero

Durante una entrevista en 'La Resistencia', a la que acudieron Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha, el jurado de 'MasterChef' dejó caer que la cocinera tenía mucho dinero en su cuenta bancaria. Como es habitual, David Broncano quiso saber cuánto dinero tienen sus invitados. Ninguno dio cifras exactas, pero dejaron caer que les iba bastante bien. En el caso de Samantha, se limitó a encogerse hombros: "Es que yo no lo sé. Nunca sé lo que tengo". "El problema de Samantha es que ya tenía pasta antes de la tele la cabrita. Anda sobrada... Tiene billetes de 500 euros para tostar una borrica, ya te lo digo yo", señalaba Pepe.

Un artículo reciente desvelaba que cada entrega del concurso costaba a TVE y Shine Iberia un total de 480.000 euros de media, de los cuales una parte irá a parar al sueldo de los tres jueces de 'MasterChef'. Aunque no ha salido a la luz la cantidad exacta que tiene firmada cada uno, sí habría que sumárselo al patrimonio con el que ya cuentan Pepe, Jordi y Samantha. Este sueldo televisivo se debe sumar a la empresa de catering que Samantha fundó antes de su aparición en el programa de cocina. Sobre dicha entidad, en el año 2018 obtuvo unos beneficios limpios de algo menos de 200.000 euros.





Aficiones

En su tiempo libre, le gusta el deporte, yoga una vez a la semana y estar con su familia, incluso ella misma se define como "madre, apasionada de la comida y deportista". Entrena cada día y acude diariamente al gimnasio: "Cada día intento hacer media hora de boxeo, 150 abdominales y ejercicios para la rodilla. Si me da tiempo, también hago pesas", cuenta. Por este motivo, ha participado dos veces en el maratón de Nueva York.

También le gusta escribir, por lo que, actualmente, ya ha escrito seis libros: 'Quedar bien sin complicarte la vida', 'Las recetas con chocolate', '¿Cenamos en casa?', 'La cocina de Samantha Vallejo-Nágera', 'Fórmula Samantha' y 'Samantha y Roscón'. Este último es el que más le emociona, ya que está dedicado a su hijo Patrick.





¿Por qué nunca cocina en 'Masterchef?

Samantha ha protagonizado varias polémicas tanto fuera como dentro del talent culinario. Esto se debe a que, alguna vez, sus publicaciones de Instagram han dado qué hablar. De la misma manera que su actitud como jurado en el espacio de TVE ha sido cuestionada en varias ocasiones por los espectadores.

Ante todas las críticas que ha recibido desde que comenzó a ser un personaje televisivo, la chef ha asegurado que no le afectan y que es el precio que hay que pagar por hacerse famoso. “Madre mía, qué complicado es esto. Yo creo que la gente saca a veces de contexto las cosas y le encanta buscar polémicas donde no las hay. Yo estoy tranquila. Soy como soy y lo he dejado bien claro. Pedí perdón encantada porque no lo hice con mala intención. Cuando metes la pata y haces daño a alguien, pues pides perdón y ya está. No era mi intención y no soy una persona que vaya a discutir”, reconoce en una entrevista para 'El Español'.

"Yo cuando me metí en la televisión ya era muy madura. Lo pensé, me senté, hablé con mi marido… Esto de MasterChef no sabíamos qué iba a ser. Nunca pensé que me iba a convertir en un personaje público. Lo medité y, oye, tiene su parte complicada y más dura, pero tiene su parte más buena", agrega, haciendo referencia a que era consciente de lo que podía pasar si se hacía conocida. "Tenía muchísimas cosas positivas. Yo soy famosa gracias a mi profesión. No soy por serlo. Es por mi profesión, por lo que hago. Tengo mi negocio dedicado a la gastronomía, trabajo en la televisión en un programa dedicado a la gastronomía, y todo eso es lo mismo", asegura la comunicadora, muy contenta con su trayectoria profesional.

Además, muchas veces se ha convertido en Trending Topic por no cocinar nunca durante el concurso, lo que ha llamado mucho la atención de la audiencia, quienes no entienden el motivo por el que nunca ayuda a los concursantes con sus elaboraciones si ella también se dedica a ello como sus compañeros. "Hay egos en todos lados. La tele es un mundo de egos, sí, pero Pepe, Jordi y yo estamos allí por nuestro trabajo. Y eso es lo que me gusta. No nos hacemos competencia. Hay gente que me dice: ¿Por qué no cocinas?", reconocía para el mencionado medio, sacando así una polémica que le persigue desde su primera aparición en el talent culinario. Esto provocó que se revolucionarán las redes sociales la única que vez que se le vio cocinar en una prueba de exteriores junto a los concursantes de la pasada edición.

"Pues porque mi cocina no es espectacular. No es una cocina de espectáculo como Jordi Cruz. Yo sé cocinar perfectamente las cosas de mi catering, pero no es una cosa de alta cocina, que al final es un poco de más show. Al final hago 'showcooking', pero de cosas sencillas. La tele es entretenimiento puro y busca la magia. Pero yo no hago magia", aseguraba Samantha, dejando claro que no suele cocinar en 'MasterChef' porque solo sabe hacer las elaboraciones de su catering, no de alta cocina como sus compañeros.

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