El tenso momento de Chanel durante la grabación de 'Clavaíto': "No podía respirar, me estaba casi muriendo"

La cantante habla de su último número 1 y de ese disco que viene en camino sentada en el plató de 'El Hormiguero'
Chanel cuenta la anécdota que casi acaba en drama durante la grabación de 'Clavaíto'
Flickr El Hormiguero

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Hay quien se empeña en demostrar que su éxito no es fruto de un día. Y ese es el caso concreto de Chanel. Hace poco menos de año y medio, y envuelta en una polémica en redes sociales a la que supo sobreponerse con gallardía, aquel 'SloMo' que hemos bailado hasta dolernos el cuerpo entero le llevaba a ser la ganadora de la primera edición del Benidorm Fest. O lo que es lo mismo, le daba el pasaporte directo para representarnos en Eurovisión. ¿Su manera de amansar las aguas y acallar las voces críticas? Quedar tercera y poner a la inmensa mayoría de Europa a sus pies.

Chanel continúa con su trabajo. Con ese con el que, en la noche de este martes, se sentaba en el plató de 'El Hormiguero'. El mismo en el que encontramos 'Clavaíto', una colaboración con Abraham Mateo, como último sonido... hasta el momento. Porque habrá disco. Y será a lo largo de este 2023 cuando tengamos el placer de descubrirlo íntegro, aunque aún es pronto para dar fecha concreta. Así se lo hizo saber a Pablo Motos, a quien sí narró esa anécdota en pleno rodaje del videoclip de este tema que acabamos de nombrar y que, según sucedieron los acontecimientos en su cabeza, estuvo a punto de terminar de manera trágica.




"A mí me da mucho miedo que la saliva se me vaya por el otro lado y me ahogue, es un trauma, ese día me estaba comiendo una chocolatina celebrando el fin del rodaje, la saliva se me fue por el otro lado, no podía respirar, me fui sola y todos pensaban que estaba emocionada celebrando el día de rodaje cuando en realidad me estaba casi muriendo", era la confesión que realizaba tras haber explicado cómo a ella le encanta la bachata, el género del que ha teñido este 'Clavaíto', y que a Abraham le pareció de maravilla. Ojo, porque hasta llegar a donde está, ha tenido que hacer muchas probaturas para encontrarse con ese sonido con el que se siente a gusto.

Sobreponerse a la presión

Para ella, continuar dando forma a sonidos y letras después del tremendo pelotazo que fue 'SloMo' no es ninguna losa que pese sobre su cabeza. Y lo explicaba de una manera muy sencilla: "No he sentido presión porque 'SloMo' fue algo muy especial, excepcional, y hay que tratarlo con mucho amor". También hacía entender al público por qué no sintió nervios el día de la final de Eurovisión: "En mi caso, como habíamos ensayado durante toda la semana, era un escenario que ya conocía y lo que hice fue disfrutarlo, recuerdo exactamente lo que pensé en cada momento de la actuación·: Eso sí, este año, cuando era Blanca Paloma quien tenía que tomar su testigo -no lo hizo en la tabla clasificatoria, donde su 17º puesto quedó muy lejos del tercero cosechado por Chanel-, desde que se levantó tuvo esa sensación de inquietud que ella achaca a la "memoria del cuerpo".




Además, confesó que ha tenido que cambiar el nombre que da cuando pide comida a domicilio -en su primera visita a ese mismo espacio lo dejó al descubierto- o que le encanta dormir en hoteles, hasta el punto que se lleva las almohadas a su casa para probarlas. Aunque lo que más nos sorprendía era la respuesta a qué hace cuando tiene dudas con algo relativo a su carrera: "Me pregunto qué haría Beyoncé, es un referente que tengo desde pequeñita, me encanta".

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