¿Cuántos kilos de croquetas consumimos en España cada año?
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El pasado sábado 16 de enero se celebró un gran día: ¡el día de la croqueta! Es uno de los lujos gastronómicos más famosos de nuestro país y podemos presumir hasta de tener la mejor croqueta de jamón del mundo que se come, según el certamen de Madrid Fusión 2020, en el restaurante Iván Cerdeño de Toledo. Pero, como pasa siempre, ¡todos sentimos que la mejor croqueta es la que preparaban nuestras abuelas!
España puede presumir de ser uno de los mayores consumidores de croquetas del mundo: consumimos una media de 80 croquetas por persona al año, unos 2 kilos de este delicioso manjar... ¿te parece poco o mucho?
Seguramente seas uno de esos consumidores de croquetas que disfrutan de todos los sabores pero también hay preferencias entre los españoles. A pesar de la innovación y de todas las posibilidades que ofrecen las croquetas, las reinas siguen siendo las de jamón. Las siguientes en el ránking son las de bacalao y, en tercer lugar, ¡las de marisco!
Pero en nuestro corazón y paladar siempre hay unas croquetas realmente tradicionales que nunca fallan... ¡las de cocido!
La receta de las croquetas caseras de cocido de Ruth Medina
Ingredientes:
• Restos del cocido que tengamos (jamón, pollo, carne...)
• Huevo batido
• Pan rallado
Para la bechamel:
• 1 nuez de mantequilla
• Un puñado de harina
• Leche
• Sal
• Pimienta
• Nuez moscada molida
• Un poco de caldo del cocido (opcional)
Preparación:
Picamos con el cuchillo en trocitos pequeños los ingredientes del cocido y reservamos.
En una cazuela o sartén profunda ponemos la mantequilla hasta que se derrita a fuego medio/suave y le echamos el puñado de harina, sin dejar de remover y vigilando que no se queme... (Siempre hay que cocinar la harina para que la bechamel no sepa a harina cruda)
Seguidamente vamos añadiendo leche, templada, sin dejar de remover... La mezcla poco a poco irá espesando, vamos echando más leche hasta conseguir una textura ligera, no demasiado espesa pero tampoco líquida. Añadimos sal, pimienta y una pizca de nuez moscada.
Paso opcional (para conseguir un sabor más intenso, además de la leche yo a la bechamel le echo un poco del caldo del cocido). Cuando tengamos la bechamel con la textura adecuada, añadimos los ingredientes del cocido y removemos ya fuera del fuego...
Dejamos enfriar la masa en la nevera. Les damos forma, pasamos por huevo y pan rallado y freímos en abundante aceite.
