Estas son las burradas que hacían nuestros padres y que, ahora, parecen impensables

Hay muchas cosas que hacíamos de pequeños y que, en aquel momento nos parecían normales pero que, ahora, serían un delito si lo hiciéramos como padres. Podríamos definirlas como burradas.

A Víctor le manteaban como a Sancho Panza, lanzándole al aire. María jugaba en el parque con los columpios y toboganes de hierro oxidado y pintura tóxica, algo que, seguramente, tú también puedes recordar. Paola comprobaba si las pilas estaban cargadas o no, poniéndoselas en la lengua.

Inma nos ha llamada para contarnos que su madre seguía los consejos del médico a raya. Iba al oculista, por su ojo vago, y le recetó unas pastillas para la visión. Cuando volvieron a la consulta su madre le pidió al médico que se las recetara un poco más pequeñas ya que le costaba tragárselas, y resultó que las pastillas que te había recetado eran efervescentes, ¡pobrecilla! A Sergio, su padre con 14 años, le obligaba a conducir. Pero no por un descampado, sino por el centro de Bilbao.

¡Buenos Días, Javi y Mar! Edición Verano

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