¿Hablas a solas contigo mismo? ¡Es síntoma de inteligencia!

En 2020 muchos de nosotros experimentamos una sensación que hacía mucho que no sentíamos: pasamos más tiempo con nosotros mismos y tuvimos tiempo hasta para charlar de manera introspectiva. Es normal que los niños hablen consigo mismos en su etapa de crecimiento y eso les ayuda a razonar, crecer y madurar verbal e intelectualmente. Pero, ¿qué pasa cuando estas conversaciones en soledad las mantenemos cuando somos adultos? ¡No hay nada de lo que preocuparse!

A nivel psicológico, hablar con uno mismo es muy buen recurso para entendernos mejor. Escuchar nuestra propia voz y razonar ciertas afirmaciones nos ayuda a ser más analíticos, a tomar decisiones de una manera más firme y segura. Eso sí: ¡háblate siempre con respeto! No te enfades contigo mismo si corres a por el bus y no lo alcanzas, no te riñas, ¡tómatelo y háblate con sentido del humor! Siempre es buen momento para tener una conversación amable con uno mismo: eso reforzará tu autoestima.

Habla contigo en tercera persona para mejorar tu estabilidad emocional

El papel psicológico juega una baza importante en esta conversación con 'otra persona' ya que, según los expertos de este estudio esta forma de hablarnos nos ayudaría a distanciarnos de los problemas, ya que nuestro cerebro los entendería como que son de otra persona.

Hablar solo y en voz alta tiene infinidad de beneficios que nos ayudan, además, a ganar en estabilidad emocional y reforzarnos de manera positiva. Cuando nuestro cerebro reconoce la voz, tiene más facilidad de asimilar lo que ésta está diciendo que si se trata de solo un pensamiento, que podemos dejar pasar con más facilidad.

Haz la prueba, ¡anímate y habla contigo mismo!