El cariñoso truco de María Castro para que su hija no sufra la vuelta al cole: “Os salva de algunas lágrimas"
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María Castro es una supermami y se ha convertido en una de las ‘influencers’ en esta disciplina en Instagram. Sus historias, la realidad con la que las cuenta y su día a día lleno de cosas buenas y no tan buenas han hecho que sus seguidores crezcan a montones y cada una de sus publicaciones las cuida al detalle y por eso tocan el alma. Esta vez ha querido compartir un truco de cara a la vuelta al cole de los más pequeños de la casa para que no sufran y no lloren en su primer día de vuelta a la rutina.
En plena pandemia y tras un verano intenso es complicado retomar costumbres y despedirse de los padres, por eso la actriz tiene el truco definitivo para que los peques no sufran y tengan siempre presentes a todos los miembros de la familia. “¡Vuelta al cole otra vez! Maia parece tenerlo ya dominado, pero quiero compartir nuestro truquito de cada año, porque SIEMPRE nos ha funcionado… y si creéis en él, igual os salva de algunas lágrimas de los peques y de iros a trabajar con el corazón en un puño…”, ha comenzado diciendo.
El truco de María Castro para la vuelta al cole
María Castro ha compartido una imagen que ya compartió hace unos meses cuando su hija tuvo que volver al colegio tras la pandemia y después de estar un año sin separarse de sus seres queridos. “Estas eran las manitas de las dos la primera mañana del curso anterior. La de la pequeña, como veis, agarrada a mi sujetador al tiempo que mamaba, y ajena al corazón que su hermana mayor le dibujaba y su significado”, ha escrito. Y es que este truco es de lo más tierno y lo puede practicar cualquiera porque es muy sencillo y en muchas ocasiones funciona.
Su hija Maia, de 5 años, vuelve al colegio y aunque ya parece tenerlo todo controlado, siempre necesita los mimos de su familia y así se lo hizo saber ella misma, pidiéndole que todos se dibujaran un corazón en la mano por si le entraba morriña en el cole. “Por si me dan ganas de volver a casa, ¿nos podemos pintar toda la familia un corazón? Así estaremos todos conectados al apretárnoslo, como cuando empecé el año pasado el cole, te acuerdas?”, le pidió a su madre, que efectivamente respondió con un sí rotundo. “Lo que necesites hija, para sentirte mejor”, le respondió.
Dibujar un corazón para no echarse de menos en el colegio
“El año anterior nos funcionó, cuando con tres anñitos, inspirándonos en un libro (Un beso en Mi Mano), se nos ocurrió pintarnos esta máquina de abrazos cada mañana, de forma que siempre que uno de nosotros apretase el corazón, al resto de la familia le llegaría un calambrito por todo el cuerpo como si fuera un reconfortante “abraciño”. ¡Si es que no hay como leer cuentos bonitos!”, ha explicado. “Y volvió a funcionar, porque tras su primer día me dijo: “mamá, no tuve tiempo de apretar el corazón....”. ¿Hay mejor señal de que la mañana se le ha pasado volando?”, ha expresado. Y, por último, ha querido dejar claro que no sabe hasta cuándo durará esta técnica, ni si su hija la va a seguir necesitando, “pero me parece tan bonito el gesto, que yo ya estoy pensando en tatuármelo… Contadme si lo ponéis en práctica y si también os funciona en vuestras casas… os leo”, ha concluido, pidiendo otras experiencias para compartirlas con todos.
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