María Castro abre debate sobre la conciliación cuando los hijos se ponen malos: “¿Cómo decidir qué hacer?”

María Castro siempre abre su corazón con todos sus seguidores de Instagram para compartir temas relacionados con la maternidad. Sus dos hijas Maia y Olivia son parte imprescindible en su vida y muchas veces se le hace complicado conciliar con su trabajo como actriz. Y es que es habitual que esté de gira por numerosas ciudades de España o que tenga horas y horas de rodaje en las que no puede estar junto a los suyos porque le toca grabar escenas, actualmente para la serie ‘La Promesa’ de TVE.

Pero siempre que puede lo intenta, y prueba de ello es esta reflexión que ha compartido en sus redes y con la que ha abierto debate sobre qué hacer cuando los niños se ponen malos en el colegio o escuela infantil y es complicado ir a buscarlos por estar trabajando. “Poco se habla de cuando te llaman de la escuela infantil y te dicen cosas como: “Olivia está un poco pochita… tiene 37’5, no ha comido nada de nada y está “bajita”…para que lo valoréis”. Obviamente el mensaje es perfecto y agradeces en el alma la información… mientras esa misma alma se empieza a poner pocha también decidiendo qué hacer…”, ha comenzado diciendo.

María Castro abre un nuevo debate sobre la maternidad

Una historia que ha ilustrado con una tierna fotografía en la que aparece con su hija en brazos dándole en pecho, una medicina que lo cura todo. “Todo se ha resuelto sin dramas, con una recogida rápida de la escuela y un poco de tetalgesia… Pero sólo porque casualmente tenía un hueco en la serie y ellos, gentilmente me han dejado regresar a casa entre secuencias (de ahí las pinzas “preciosas” que luzco). Pero y cuándo no es así…”, se ha preguntado.

“¿Cómo decidir qué hacer? Qué decidir cuándo está malito, pero poco…quizá aplacable con un analgésico y mimos de la maestra… (Obviamente si la cosa es grave, sales sin decir adiós… pero y si no…)”, ha añadido, recibiendo al instante cientos de comentarios al respecto, a favor y en contra de su reflexión, porque la maternidad es vivida diferente por cada uno y los puntos de vista son infinitos. “Cada uno sabe el trabajo que tiene, cuán es de imprescindible en su puesto (aunque luego no lo seamos nadie) y qué margen tiene para “pedir” a sus jefes “ayuda” en estos casos… Pero aún así, sin tener al bebé en cuestión cerca, sin sentir su fiebre, sin mirarle a los ojitos… la decisión se hace difícil…”, ha expresado. “Hoy ha podido ser así… pero otro día… otro día no lo sé… Qué complicada es a veces la vida, hasta para los más pequeñitos…”, ha concluido.

Las reacciones de las madres a su reflexión

"Yo no puedo evitarlo yo voy corriendo y si estoy de viaje por trabajo , llamo a algún familiar, qué difícil es a veces", se puede leer en uno de los comentarios de la publicación. "Como docente te digo que eso es inviable. Es una responsabilidad que no se puede asumir, imagina que le pasa algo más grave a la niña porque ese día por lo que sea le sienta mal lo que le des. Uy se formaría la De Dios por que no fue la madre si no la maestra la que le dio la medicina. Yo no asumo ese riesgo pues creo que mis obligaciones con mis alumnos son otras", se puede leer en otro, bajo un punto de vista diferente al de las madres. "Es conveniente tener siempre siempre un plan B, una persona disponible que la pueda recoger, alguien pagado o de la familia, la maestra tiene otros niños y no es bueno estar enfermito/a en el cole, contagios, la tranquilidad que necesita la enfermita, etc. Mejor el plan B", es otra de las opiniones que ha recibido entre las casi mil que ha acumulado la publicación.