Patricia Conde confiesa lo que hay detrás del lujo y el glamour de los Goya: expectativa vs realidad

La presentadora ha comparado en dos imágenes el antes y el después de la fiesta del cine, con una recompensa al volver a casa que vale millones
No te pierdas la tierna foto en la que sale posando Patricia Conde con su hijo Lucas

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Los Goya son uno de los acontecimientos del año y nadie quiere perdérselos, y aunque este año se celebraran en Málaga, Patricia Conde no dudó ni un segundo en trasladarse hasta allí para disfrutar de la gran fiesta del cine español. Pero no es oro todo lo que reluce, y aunque en la alfombra roja posara con un espectacular vestido azul con el que presumió de figura al ser ajustado y con una abertura lateral, lo cierto es que solamente le sirvió para lucirse durante la gala, porque lo que es la fiesta de después, nada de nada.

Patricia ha querido mostrar su realidad a través de dos imágenes, el antes y el después de los premios. En la primera aparece frente al espejo de la habitación del hotel con una mascarilla de color blanco cubriendo su rostro, preparándolo para lucir una piel espectacular frente a los focos. En la segunda se puede ver el resultado final tras pasar por maquillaje y peluquería y ya con el vestido y las joyas puestas. Pero el texto que ha elegido para ilustrar estas fotografías es de lo más revelador y es que detrás de todo este glamour, se esconde una realidad que ha querido exponer ella misma a todos sus seguidores.

“MÁLAGA #losgoya2020. Antes y después, realidad vs expectativa... casera vs goyesca... Una cenicienta moderna que es madre y tiene mucha plancha... que llega la última y se va la primera mucho antes de que empiece el #regueton...”, ha comenzado diciendo. “Que no quiere perder los papeles ni los zapatos porque los tiene que devolver... que no tiene tiempo ni el #chichipafarolillos para hablar con príncipes... que tiene que dormir mínimo 6 horas para ser persona... y pillar el ave de las 8 de la mañana”, ha relatado. Eso sí, lo que sucede después de haber dormido poco y en su vuelta a la rutina es el mejor de los regalos: el reencuentro con su hijo.

Al llegar a Madrid... la recompensa; “Mami, qué guapa estabas con ese vestido azul, ¿vamos al cine?” Que viva el cine, los cuentos de princesas adaptados y las historias que te remueven las tripas, la conciencia y la vida entera...”, ha concluido. Su hijo Lucas nació en 2013 y desde entonces se convirtió en el centro de su vida. Aunque no lo muestra en sus redes sociales porque quiere preservar su intimidad, sí que comparte algunos momentos con él como su primera vez patinando sobre hielo o sus constantes visitas al cine, una de sus grandes pasiones.

Gracias, Patricia, por mostrarnos la realidad de ser madre y compaginarlo con el trabajo, y estamos de acuerdo contigo en que la mayor recompensa es que tu hijo te diga lo guapa que estás con cualquier cosa. ¡Bravo!

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