Reptiles de compañía, las nuevas mascotas

Puede parecer sorprendente si alguien menciona que tiene reptiles de compañía como mascotas. Pero según los datos de la FEDIAF (Federación Europea de la Industria de Alimentos para Animales de Compañía), un 3,8% de las casas con mascotas tienen uno o más de estos animales tetrápodos.

Seguramente, las primeras imágenes que surjan en tu cabeza al escuchar la palabra reptil sean de cocodrilos, serpientes o caimanes. Sin embargo, existe otra gran multitud de animales de esta clase que se pueden tener como reptiles de compañía sin infligir peligro alguno para la vida humana. De hecho, según Tiendanimal, los reptiles más utilizados como mascota, que suelen vivir en terrario, son el lagarto, las tortugas de agua, los lagartos y las iguanas.
 

En menor cantidad, existe otra gran variedad de especies exóticas de reptiles que se pueden encontrar en entornos domésticos. Éstas, a diferencia de las anteriores, requieren cuidados más delicados y un conocimiento más avanzado por parte de los dueños. Boas constrictor y cocodrilos son algunos de estos fascinantes y poco cariñosos animales de compañía.

Si estás pensando adoptar a un animal exótico de los considerados peligrosos, hay varios factores que deberías tener en cuenta: pueden alcanzar entre 2 y 3 metros de longitud, por lo que debes disponer de un gran espacio acondicionado para él; viven entre 30 y 50 años en cautividad, es decir, podrían ser parte de la herencia de tus hijos; y comen carne, o lo que es lo mismo, podrías convertirte en su plato principal.

Además de estos factores de riesgo, BBC Mundo señala que existen riesgos para la salud en aquellas personas que tienen este tipo de mascotas exóticas que, aunque pueden parecer encantadoras y divertidas, también pueden traer consigo una amplia variedad de insectos, microbios y parásitos. Por ello, algunos países como Reino Unido tratan de evitar su introducción en los hogares.