Charo Vega, en shock, sufre un ataque de ansiedad en ‘Supervivientes’: “El médico está llegando”

Charo Vega se ha convertido en la segunda expulsada de ‘Supervivientes’ en su duelo con Ainhoa, Juan Muñoz y Kiko Matamoros. Una expulsión que ella misma había pedido en varias ocasiones ya que el concurso le ha venido grande y no quería seguir allí. "Muchísima suerte. Me parecen unos niños encantadores. Mi equipo es muy potente, a ver a quién nomináis cuando me vaya. Me lo he pasado bien. No muy bien, pero bien. Creí que lo iba a hacer mejor, la verdad", dijo al despedirse.

Pero lo que no sabía es que no volvía a España y que se tenía que quedar allí como ‘parásito’ junto a, en este caso, Rubén Sánchez, que fue el primer expulsado hace una semana. "Me ha encantado la experiencia, me ha encantado llenarme de piojos, sentir orugas por el mismísimo chichi, llenarme de mosquitos…pero no. Tengo mis partes intactas hace rato y no puedo manchármelas", dijo cuando le preguntaron si volvería a entrar al concurso. Pero cuando vio que se tenía que quedar, sufrió un ataque de ansiedad.

Charo Vega, expulsada de ‘Supervivientes’

"Yo no me quedo aquí, no puedo, palabra de honor. Ni tengo humor, ni ganas, me duele el alma", dijo Charo Vega al ver que llegaba al que siempre ha sido el ‘palafito’, donde acuden los concursantes expulsados. Al menos tendrá que quedarse durante una semana más, algo que no le ha hecho ninguna gracia pese a estar acompañada de Rubén Sánchez durante todos estos días. Y, aunque Jorge Javier le intentó convencer de que aguantara, ella siguió insistiendo en que no podía y tuvo que ser consolada por su nieto desde Madrid.

"Solo te pido que aguantes unos días hasta el domingo. Sabes que te amo con toda mi alma por todo el amor que te profeso como tu nieto que soy aguanta", le ha dicho. "No quiero esto, por favor. Me va a dar un infarto y os quedáis sin abuela", ha reaccionado ella, aceptándolo pero sufriendo posteriormente un ataque de ansiedad por el que tuvo que ser atendida por los médicos del reality. Un bajón que su nieto ha prometido que era pasajero pero que, a juzgar por sus palabras, continuará hasta ser expulsada definitivamente.

El ataque de ansiedad de Charo Vega

"Que alguien me ayude, no puedo hablar, me ahogo. ¡Por favor!", dijo Charo Vega, pidiendo auxilio tras verse atrapada en ese trozo de isla cuando pensaba que volvía a España con todos los lujos y pudiendo pegarse una buena comilona. "El equipo médico va para allá. Charo, no te vas a ahogar. Tranquila, se va a acabar todo. Lo vamos a solucionar. En el estado que estás no se te va a poder dejar ahí", le dijo Jorge Javier, intentando tranquilizarla, con poco éxito. Habrá que esperar una semana más para ver cómo se desarrollan los acontecimientos y si Charo conseguirá sobreponerse a los acontecimientos y luchando o si tirará la toalla pidiendo que la expulsen.