"Me falta el aire, qué horror": Fabiola Martínez, destrozada, recuerda un episodio junto a su hijo Kike

La exmujer de Bertín Osborne se ha abierto en canal como nunca para contar abiertamente una de sus mayores fobias que le tiene más que angustiada
Fabiola Martínez

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Fabiola Martínez ha acudido a un programa de televisión para vencer -o intentarlo- uno de sus miedos. La exmujer de Bertín Osborne se ha abierto en canal como nunca para contar abiertamente una de sus mayores fobias que le tiene más que angustiada y, por ello, ha decidido ponerse a prueba. ¡Te contamos todos los detalles en CADENA 100!

La fobia que no consigue superar es su miedo por el agua y, en concreto, por las profundidades del agua que le ha limitado tanto hasta tal punto que ni siquiera pudo acudir a una de las terapias de su hijo Kike, que padece una lesión cerebral desde que nació, algo que no se quita de la cabeza a día de hoy.



"El no poder hacer con mi hijo Kike una terapia que nos habían ofrecido cuando él era pequeño. El no poder hacerla para mí fue muy frustrante". Por mi hijo haría lo que fuera, pero mi límite era el agua. Me daba mucha rabia no poder acompañarle en esa terapia por mis miedos", ha comenzado diciendo en el programa en el que participa 'Los miedos de...', en Cuatro. Para superar esta fobia o miedo no le ha quedado más remedio que someterse a una hipnosis donde ha desvelado de donde procede el origen de ese miedo.

"El origen de mi miedo empezó con diez u once años cuando viví una experiencia de ahogamiento. Estaba de pie en el borde de una piscina y vi que una amiga mía se estaba hundiendo. Al cogerla, ella empezó a tirar de mí y sentí que me hundía", ha relatado la modelo venezolana. Además, ha dejado claro que es una anécdota que no quiere recordar y que intenta olvidar casi a diario. "Nunca llegué a rememorar esta situación y a analizar lo que me había sucedido", ha dicho entre lágrimas.



Además del apoyo de la hipnosis que ha necesitado para enfrentarse a esta prueba, la expareja de Bertín Osborne también ha necesitado ayuda psicológica antes de sumergirse en la piscina de un zoo donde había también osos marinos. "No lo puedo controlar. Me da la sensación de que me voy a hundir y no lo puedo evitar. Me falta el aire. Qué horror, de verdad". Sin embargo, lejos de rendirse, no ha dudado en seguir adelante y ponerse a prueba ella misma para superar esta fobia que tiene desde la infancia. "Ha sido una experiencia maravillosa, me siento muy relajada, me lo dedico a mí misma", ha concluído.




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