La triste expulsión de la madre del grupo en 'Masterchef'

Al contrario que en otras ediciones, los concursantes están mostrando su capacidad de hacer trampas, malmeter y molestar a los demás
Masterchef 4

 

Tiempo de lectura: 2’

En 'Masterchef 7' parece que las capacidades de cocinar son lo menos importante. En este cuarto programa ha quedado patente que los puñales vuelan prácticamente en cada prueba para clavarse en la espalda de algún que otro aspirante. Y es que, poco a poco, se está demostrando que algunos acuden para aprender y otros van a ganar, cueste lo que cueste.

El pichón perfecto

En la primera prueba los aspirantes debían preparar un pichón perfecto paso por paso. Una vez cumplieran cada paso de la receta pasarían al siguiente sin esperar a los demás. Si por un casual levantaban la mano para que los jueces revisaran su evolución y el pichón no estaba correcto, tenía un tiempo de penalización de dos minutos sin poder hacer nada.

La mejor de la prueba, siendo la que primero terminó, fue Laly, que aunque su presentación no hubiese sido la mejor el sabor era insuperable. Sin embargo, ya sabemos que lo que bien empieza no siempre bien acaba. Para muchos esta prueba resultó terriblemente complicada, no conseguían seguir el ritmo y eran incapaces de terminar los pasos. Marcos, por ejemplo, estuvo todo el tiempo copiando lo que hacían sus compañeros. "El que está haciendo su plato eres tú porque no hay nada peor que estar mirando el de los demás. Coges lo malo del de enfrente y lo haces mal", sentenció Samantha.

Récord de comensales

En la prueba de exteriores se trasladaron a Úbeda para hacer historia en el programa: ofrecer una comida al mayor número de comensales hasta el momento, un total de 210, y recaudar fondos para el comedor social de la localidad. Laly, por ser la mejor con el pichón, fue capitana y Valentín, también por su destreza en la primera prueba, sería su rival.

Tras un intenso cocinado donde, de nuevo, se pudieron ver desprecios entre compañeros, el equipo azul salió victorioso. Los jueces alabaron el trabajo de Aleix y Aitana, y felicitaron a Valentín por una fantástica capitanía. Por otro lado, en el equipo rojo se canceló el helado porque el chef Jordi Cruz consideró que podría llegar a provocar una salmonelosis. Además, los buñuelos que ofrecieron recibieron duras críticas por parecerse más a unas castañas quemadas.

 

Prueba contrarreloj

En la prueba de eliminación se retaban Laly, Carlos, Natalia, Teresa y Marcos, después de que Laly salvara a Gloria "por sus hijos". Jordi Cruz se puso la chaquetilla para también participar en esta carrera y los primeros fueron Laly y Carlos. De nuevo era una prueba por pasos y todo relacionado con los huevos.

Laly acabó siendo la eliminada de la noche, después de meter la pata con una tarta de manzana, pero también después de enfrentarse a las trampas de Carlos. En uno de los pasos de la fase inicial tenían que hacer unas quenelles que había que dorar en el horno. Mientras Laly no dejaba de mirar si se doraban o no, Carlos le dijo varias veces que abriera el horno. Laly confió en él y Carlos consiguió retrasarla.

"Yo he jugado mi cartas. Laly me ha preguntado si el horno iba mal y yo le he dicho que sí cuando va bien. Yo soy un poquito tramposo en el juego y ella se me había adelantado, pues ¡hala, ahí te vas a quedar!" afirmó él entre risas. Finalmente, Laly tuvo que dejar su delantal entre todas las lágrimas de algunos de sus compañeros

 

Relacionados

CADENA 100