Risto Mejide, al borde de las lágrimas tras su positivo Covid, desmonta a los negacionistas: "Sufres el miedo"

Risto Mejide lanza un importante de apoyo a Laura Escanes tras retirarse las redes
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Hace unos días, Risto Mejide comunicaba que había dado positivo en Covid. No solo él resultaba contagiado, sino también su mujer, Laura Escanes, y su hija, Roma. Anoche, presentó su programa nocturno, 'Todo es verdad', desde su casa y mediante una videollamada por Skype. Antes de dar paso ese espacio con el que desmontar a los negacionistas, quiso hacer un alegato, un discurso muy necesario sobre la importancia de tomarse en serio al coronavirus y de inocularse ese suero con el que hacer frente a un virus que lleva casi año y medio dándonos guerra a nivel mundial.

"A ver cómo os cuento esto. Sabéis que no me gusta hablar de mi vida privada o de lo que ocurre fuera de las cámaras. Sabéis que uno trabaja en televisión, pero que eso no tiene nada que ver con lo que uno haga después fuera. Sin embargo, esta noche voy a saltarme esa norma, proque después de pensarlo mucho y de hablarlo con gente, creo que es necesario compartir según qué cosas. Creo que es bueno compratir algunas cosas que puedan llegar a oídos de quien le pueda interesar. Como sabéis, la semana pasada yo presenté este programa, el martes, 24 horas después de haber recibido la segunda dosis de la vacuna. Me encontraba regular, pero obviamente lo achaqué a la segunda dosis. Había leído y había hablado con expertos que me habían dicho que la segunda dosis de Pfizer no sentaba igual que la primera y que era posible que tuviera algún tipo de efecto", comenzaba tratando de contener la emoción y mostrando la debilidad de una voz desgarrada.




El presentador continuaba: "Me fui del plató tan tranquilo a mi casa y esa noche fue una noche complicada. Difícil. Básicamente con síntomas muy extraños, cercanos a la fiebre, con escalofríos, etcétera. Pero, insisto, yo le daba la importancia justa, pensando que eran los efectos secundarios de la vacuna. Al día siguiente, fruto del estricto protocolo que hay en Mediaset, me hacen una PCR y recibo esa llamada en la que me dicen que soy positivo. Claro, tengo que decir que hay varios momentos de esos en la vida que va a recordar para siempre. Ese es uno de ellos, básicamente por la incertidumbre que se te viene encima. Yo, como he demostrado durante este último año, hemos estado hablando con inmunólogos, con virólogos, en fin, con todo tipo de médicos y siempre intentando entender qué es lo que le llevaba a la gente a negar un virus como este. Yo mismo, al principio, hacía coña del virus, y lo he reconocido más de una vez. Después de un año, sabemos que es mucho más que una gripe".

"Un momento que no le deseo a nadie"

"Recibes esa noticia de que te has infectado, o te has contagiado, mejor dicho, y se te viene el mundo encima. Os peudo asegurar que yo me encierro en el cuarto de baño, me pongo delante del espejo y empiezo a pensar no en mí, sino en mi familia. ¿Y ahora qué? 46 años, si esto se complica... Bueno, lo que seguramente mucha gente de mi edad que se haya contagiado haya pensado: en su familia, en sus seres queridos... En fin, un momento que no le deseo a nadie", proseguía antes de poner en valor cómo la vacuna le ha permitido tener un contagio 'amable': "Es verdad que la segunda dosis no había tenido tiempo a hacerme efecto, pero tenía una primera desde hacía 21 días y pensé: 'Ha llegado el momento de confiar en la Ciencia, que la vacuna haga su trabajo'. Yo os puedo decir que, durante esta semana, gracias precisamente a la Ciencia, gracias precisamente a esa vacuna, yo no he sentido los síntomas que podía haber sufrido. Los síntomas que hemos visto en miles y miles de personas durante este año y que, desgraciadamente no han tenido la suerte que yo he tenido".




Es entonces cuando entra en la parte más emocional y en las aberraciones que ha recibido durante estos días: "En esos momentos, que son tremendamente duros, son difíciles de gestionar, porque te has de confinar, has de avisar a todos tus contactos, has de comenzar a hacer las cosas diferentes, también te echas la culpa de qué he hecho mal. He ido todo este año con mascarilla en todas partes, no he salido prácticamente, solo me he visto con gente testada... Empiezas a buscar intentando encontrar de dónde ha salido ese contacto. Es verdad que a nivel de rastreo es importante, pero a nivel personal no deja de ser inútil. Lo importante es que estás contagiado y tienes que protegerte y proteger a tu familia. En esas circunstancias, y por eso os cuento todo esto, he recibido muchos mensajes de apoyo. Miles y miles de mensajes que agradezco desde aquí. Gente maravillosa diciéndote que no va a pasar nada, que no te preocupes. Y alguno, que también he publicado, no tan maravilloso. Gente que te desea la muerte. Gente que te desea la muerte de tus seres queridos. Gente que te desea que el virus haga su trabajo. Gente que, curisosamente, es negacionista y habla da 'plandemia'. Que dices: 'Si no crees, ¿qué trabajo quieres que haga el virus?' En fin, eso ya lo dejo para ellos".

"En resumen, ves que todavía hay gente que no se cree que esto va en serio. Y cuando lo has sufrido y lo estás sufriendo y sufres el miedo, porque insisto, mi único síntoma ha sido el miedo, tienes la obligación moral y profesional de cargarte todos los argumentos de los negacionistas. Esta noche, es la noche que llevo toda esta semana esperando", termina ese mensaje tan necesario que lanzaba anoche delante de su audiencia antes de dar paso al reportaje que tenían preparado.

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