La única queja de Mercedes Milá al hospital donde ha sido operada tras su aparatoso accidente: "La llevaré..."
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Poco a poco a Mercedes Milá se le va quitando el miedo del cuerpo. Era a principios de agosto cuando, durante sus vcacaciones, tenía un aparatoso accidente con la bicicleta que ha terminado con la presentadora en un quirófano para arreglar el desaguisado que se ha hecho en uno de sus brazos. "Mi hermana Clementina y yo nacimos en el dormitorio de nuestros padres en nuestra casa de Esplugas, pero la tercera, Reyes, ya lo hizo en la Clinica del doctor Dexeus en Barcelona y así hasta la sexta, Inés, la mejor. "Para nosotros Dexeus es un nombre familiar, lo identificamos con salud", comienza el 'post' que acaba de compartir en su cuenta de Instagram y para el que esto no es más que una introducción antes de pasar a los pertinentes agradecimientos.
"Lo que no estaba previsto es que un médico de máxima categoría me salvara un hueso tan importante como el húmero, el hombro en definitiva, en los primeros dias de este agosto tan fresquito", continuaba antes de hacer un poco de recapitulación del episodio que le ha llevado hasta aquí. "Algunos ya habréis leído la historia: un tábano francés me provocó una caida en bici en el centro de Francia y me borró todos los planes de verano. Gracias a unos amigos muy queridos, me tocó la lotería médica y el traumatólogo Xavier Mir, me operó en el Hospital Dexeus en Barcelona, solventando a la perfección el grave problema que tenía", continuaba.
Agradecimientos y un 'reproche' en tono de humor
Aún tenía más que agradecer: "Me fascinan los cirujanos y su extraordinaria capacidad de viajar por el interior de nuestro cuerpo arreglando desaguisados, pero si además son generosos en sus explicaciones, comprensivos con nuestros dolores y con mucho sentido del humor, esos reciben mis aplausos y mi cariño para siempre. Raquel Gordo Segura lleva años y años trabajando a su lado primero como instrumentista y luego ya de lo que haga falta. Es la viveza y la empatía personificadas. Junto al doctor Mir, en el quirófano, las doctoras MªTeresa Marlet y Nerea Goicoechea, traumas y las anestesistas, las Yolandas: Boliart y Filella. Enfermeras, auxiliares y tod@s y cada uno de los que me han ayudado éstas pocas horas que he permanecido ingresada, son los "culpables"de que me haya ido de alta con la mejor impresión posible.
Eso sí, parece que tiene un pequeño reproche sobre el material que se le ha proporcionado durante su estancia y lo reseñaba en tono irónico: "Solo tengo un pero: o cambian las almohadas o la próxima, si la hubiera, me la llevaré de casa". Una pequeña nota de humor antes de rematar esta publicación: "¡Gracias inmensas a tod@s de corazón! P. D. Sin la ayuda y entrega permenente de mi cuñado Paco Enrich no sé qué hubiera sido de mi éstos días en Barcelona arrastrando tantos dolores. Es mi ayudante perfecto".
