video

Pulsa para reproducir el video

Rozalén atiende a CADENA 100 durante el Concert Music Festival de Sancti Petri

Minutos antes de subirse al escenario del Concert Music Festival, Rozalén atendió a Antonio Hueso para CADENA 100, comenzado por reconocer la importancia que tiene para ella una tierra como Cádiz: "Me han pasado cosas muy bonicas aquí. Rota, donde conocí a Sabina; los Canavales de Cádiz; tengo muchos amigos que quiero... No sé, esta tierra es muy especial. Si alguien que viene aquí no siente una magia, es que algo le falla". Unas palabras tras las que lamentaba no poder quedarse más días en ese lugar tan especial para ella: "Me pongo hasta como un poco nostálgica, porque me gustaría poder quedarme y disfrutar de los sitios, de la gente... Pero lo que hacemos es estrujarlo y disfrutarlo todo en el escenario. Tengo muchas ganas de subirme aquí y darle a la gente de Cádiz lo que creo que se merece".

Ya dejaba claro que no tenía nada extra a lo que ya se ha visto en otros 'shows' de esta gira de 'El árbol y el bosque': "Lo especial de Cádiz es lo que Cádiz provoca, que eso ya es gordo. Cuando una canta en los lugares que le emocionan pues pasan cosas. El espectáculo es lo que hay. Hay un montón de amigos con los que podía colaborar que están tocando en otros sitios, coincidimos todos y eso es buena señal. Venimos a enseñar lo que estamos ofreciendo con 'El árbol y el bosque'. Es muy cañero y tengo que calentar no solo la voz, sino el cuerpo".

"Hay muchas canciones que tocan la fibra especialmente. Yo diría que la que más me está costando cantar ahora, en cuanto a emociones, es 'Aves enjauladas', porque hay frases que me revuelven mucho y veo que a la gente también le toca esa canción. 'Justo', 'La línea'... Las intensas las he puesto junticas para que el mal trago pase rápido, y luego la gente y yo también necesitamos un chute de energía, alegría y de color. Por eso hay mucho teatro y mucho divertimento", explicaba sobre esas emociones y ese contraste que trata de buscar con este espectáculo para el que ha tenido más tiempo para preparar merced al parón obligado por la pandemia.

La puesta a punto antes de salir a escena

La manchega, muy sincera, se confesaba "la mujer más privilegiada del planeta ahora mismo". Y proseguía explicando por qué: "Cuando has deseado tanto algo, cada vez que nos subimos a un escenario y poder llevar a todo el equipo, que la gente esté respondiendo y que compren entradas para venir a verte, me parece como un regalazo contínuo. Sí que creo que para nosotros este año es como la gira más deseada, lo igualo como a mi primera gira. Y si que creo que deberíamos como pensar, caminar o vivir. Que cada concierto sea como el último. Cada vez que me subo, cuando suena 'Este tren', que es la primera, estoy como erizada totalmente. A dejarme la piel, siempre".

Además, nos revelaba esos rituales que hace para poner a punto la voz y el cuerpo antes de afrontar un nuevo concierto: "Estás canciones, que algunas son de subir hasta el infinito, hay que calentar la voz bien. Me hago un mejunje de jengibre, miel y limón, que además me llevo también al escenario. El 'rock and roll' ha muerto: antes me echaba una cervecita, un vinico, un chupitico de algo... Ahora no. a cuidarme bien, porque si no, no llego".

"Estiramos bien el cuerpo y algo que no dejamos de hacer: hacemos nuestro grito de guerra, que es una cosa muy friky manchega que algún día contaré, y luego todos nos abrazamos. Cada uno nos dedicamos un tiempo a toda la banda y todo el equipo. A desearnos suerte y a darnos energía. Así pasa, que yo creo que eso luego se nota en el escenario, que somos una familia que nos lo pasamos muy bien", añadía para CADENA 100.


CADENA 100