Manrique, el hermano de Fito Cabrales en exclusiva, en CADENA 100: "Nacimos con música en casa"

"Gracias por habernos esperado" es el lema de Fito Cabrales con el que agradece a su público la paciencia por tantos años con la banda de rock bilbaína. No es para menos, ya que Fito & Fitipaldis reúnen todos los ingredientes del verdadero éxito: trabajo, humildad y talento. Aunque se hizo esperar, nada más ni nada menos que siete años, 'Cada vez cadáver' nos trajo de vuelta al artista en 2021. Ahora, tras agotar todas y cada una de las entradas de su gira por España este 2022, la aventura no acaba aquí. El músico vizcaíno continúa, imparable y sin frenos, por los teatros y auditorios de nuestro país, hasta el 2023. ¡Aún nos queda Fito para mucho rato!

Y con la cuenta atrás ya activada, para tenerle de nuevo sobre los escenarios, el intérprete de 'A quemarropa' vuelve a colgarse la medalla: todo agotado en Vigo, A Coruña, Donostia, Bilbao, Cartagena y Roquetas de Mar. En tiempo récord, estas seis ciudades ya se han hecho con el cartel de "Sold Out". Además, veremos a Fito cuatro veces en su tierra, tras anunciar dos citas más en la ciudad bilbaína. Después de San Mamés, las ganas de repetir eran más que evidentes.

Así es como los Fitipaldis siguen haciendo historia, como si fuera su primera vez, con la ilusión y los nervios intactos. Y si hay algo que les caracteriza, es que son un gran equipo: la familia que uno sí elige. Ese ambiente familiar es, precisamente, una de las claves del grupo y en CADENA 100 hemos charlado con el hermano del bilbaíno, Manrique Cabrales, que también es un apasionado de la música y le acompaña en las giras, al mando del 'merchandising' oficial de los Fitipaldis. ¡Un maravilloso descubrimiento!

La conexión de Fito Cabrales y su hermano

Manrique Cabrales Mato, el hermano de Fito, lleva el 'merchandising' a los Fitipaldis, Carlos Tarque de M Clan y Los Zigarros, dentro de la oficina de management Cultura Rock. Y es que, tras más de dos décadas dedicándose al comercio, el vínculo profesional con el autor de 'Soldadito marinero' surgió "casi de casualidad", como él mismo nos cuenta. "Recuerdo que estábamos en una firma de discos de Fito & Fitipaldis en Bilbao, en el año 2015, y se me acercó Javi Alzola (el saxofonista) y me dijo: oye, Manri ¿no has pensado en llevar tú el 'merchan' de tu hermano?". Una genial propuesta que no dudó en aceptar y ahí empezó todo. "En cada gira se lo digo: yo estoy aquí gracias a ti". La conexión entre Fito y Manrique, dentro y fuera de los escenarios, es indudable.

"Fito y yo nos parecemos mucho", nos confiesa. "De niños, siempre hemos estado juntos. Hemos jugado juntos, hemos ido al cole juntos... ¡Todo! Lo único que no hicimos juntos fue la mili", dice entre risas. Y es que, como reconoce, su hermano y él se parecen en muchísimas cosas. "Tenemos mucho en común, perspectivas muy parecidas". ¿Y en qué se diferencian? Pues en que "Fito es más metódico y Manrique un poco más disperso", pero son prácticamente iguales en el día a día y, por supuesto, muy currantes. Y pese a vivir a 50 kilómetros de distancia, el artista que vive en Vizcaya y su hermano en Cantabria, procuran verse al menos una vez por semana.

Además, cuando Fito no está muy ocupado con sus proyectos profesionales, les encanta reunirse en casa del artista y tocar juntos. Y como un "Fitipaldi" más, por el camino del arte, Manrique tiene su propia banda de rock. La pasión por la música, tal como imaginábamos, les viene de familia. Mucho antes de Platero y Tú, desde que eran unos bebés. "Nacimos con música en casa. Mi madre tocaba el acordeón y mi abuela la pandereta. Con cinco o seis añitos solíamos pasar temporadas en casa de nuestros abuelos en Vitoria. Vivían en un caserío y tenían un local de ensayo".

Una devoción por la música que ha ido transmitiéndose de generación en generación y que crece cada día más. Los hijos del bilbaíno ya muestran inquietud por los instrumentos, sobre todo el mayor, Guillermo. "Toca el bajo y la guitarra", nos cuenta su tío. Y hablando de familia, fue inevitable preguntarle por Marisa, la hija pequeña de Fito y protagonista indiscutible del videoclip de 'A quemarropa'. "Fue muy emocionante. Ahí no había poses. Los gestos, la complicidad... La mezcla perfecta, ahí y en casa", nos recordaba Manri, muy orgulloso de su sobrina.

Fito, uno de los artistas más familiares de nuestra música

"Tiene dos hijos más mayores, pero también una niña de casi ocho años y sabe que, cuando sale de gira, son 24 horas. Si no es tocando, es viajando. Toda la energía se va a la gira y si tienes niños... Por suerte, le acompañan en muchísimos conciertos. La familia también gira". Eso sí, poniendo todo en una balanza, a nuestro querido Fito le pesa más la familia que la música. Eso no quita que las canciones sean su vida y que, sin duda, su emblema es 'A morir cantando'. Porque la prioridad del bilbaíno son los suyos y, si hay una idea que por el momento no contempla de inmediato, es salir de España. Así que aún tendremos que esperar para verle girar fuera de nuestro país. Siempre que su trabajo se lo permita, prefiere estar lo más cerca posible de su casa. Es un tipo humilde, de talento extraordinario y muy pero que muy familiar.

En estos momentos, con cinco localidades de la gira que han agotado todas las entradas en tiempo récord, Fito le ha trasladado a Manrique su tranquilidad tras ver la magnífica reacción del público, con las primeras fechas confirmadas: "Un sentimiento de tranquilidad para cuando vayamos a ensayar y salir a tocar. La gente ha vuelto a responder, así que con la alegría de saber que todo vuelve a estar tan bien" y porque "cuando Fito & Fitipaldis vuelvan a los escenarios, estará todo vendido". Sobre todo, lo que más desea Manri a su hermano y a todos los Fitipaldis es "que disfruten girando y que, cuando pase, que la recuerden como una gran gira; con las ganas de volver a hacer otra". Siempre esperándoles. Porque "antes de llegar, ya les echábamos de menos". ¡Gracias por seguir ahí!