'Coat of many colors': la lucha contra el hambre

Si por algo se caracteriza febrero es por ser un mes de gran solidaridad. Todo el año es bueno. Sin embargo el mes más corto del año está cargado de grandes proyectos. La reflexión contra la trata, la Jornada Mundial del Enfermo o la Campaña contra el Hambre de Manos Unidas, no dejan indiferente a nadie. Esta última impregna buena parte del sentir del mes y deja su impronta los otros 365 días.

En medio de los fríos y las lluvias que nos visitan, se encuentra la fría y escalofriante cifra de gente que no tiene lo más imprescindible para vivir. Personas que te dejan helado incluso entre nosotros, en el primer Mundo. Que aluden desgraciadamente a otras zonas donde el hambre azota y mata irremisiblemente. En todo esto se apoyó la cantante y compositora de música country Dolly Parton para componer su tema 'Coat of Many Colors', con el mismo título que el álbum.

Para entender la historia de la canción

Dolly Parton compuso la canción en el año 1969, aunque vio la luz en 1971, dos años después. La historia comienza cuando ella viaja en autobús haciendo un recorrido turístico con el también cantante de country Porter Waggoner. La propia Parton contó que cuando le llegó al inspiración no tenía appel y compuso la letra en un traje que había traído de la tintorería Waggoner.

Un curioso detalle a tener en cuenta. Como curioso es que la letra se apoya en la Historia Sagrada, en la Vida de José al que su padre Jacob le teje una túnica muy especial. En casa de Dolly como son muy pobres la madre le confecciona un abrigo. Todos se ríen porque está muy deteriorado, pero lo importante es su madre que se lo ha hecho de corazón.

En la letra recuerda el baúl que había en su casa de donde su madre sacó retales para hacerle el abrigo. Y el tema recuerda que así lo hizo Jacob con José en el Antiguo Testamento. La canción ha sido bien aceptada en la crítica a nivel mundial. Por eso ha tenido grandes puestos y ha sido muy bien considerada. Sin duda es una manera de aludir al hambre en tantas vertientes, poniendo el dedo en la llaga para buscar siempre soluciones.