Malú está a punto de arrancar su "Mil batallas: Tour 2022", motivo que ha llevado a la madrileña a visitar a Pablo Motos en "El hormiguero 3.0" para presentar esa serie de 23 conciertos que darán inicio el 12 de Mayo en Madrid y finalizarán el próximo 30 de Septiembre en Barcelona: "Va a ser un súper show", adelantaba la cantante, cuya prioridad es "que la gente se divierta, que no sea algo estático". Algo que se entiende cuando afirma que ha llegado a llenar diez tráilers con materiales para sus conciertos, algo que ni los Rolling Stones son capaces de hacer: "Es mucha inversión, pero a mí me parece lo más", afirma contundentemente.
Esta es la primera gira de la artista despué de la cancelación de la anterior a causa de su lesión, de la pandemia y de convertirse en mamá, así que imagina cuántas ganas tiene de volver a pisar la tarima: "Vuelvo después de tres años y pico sin subirme a un escenario", explica emocionada, "La gira siempre me genera inseguridad y temor, esa presión y esa exigencia te da miedo, pero esta vez tengo muchas ganas, mucha ilusión por subirme al escenario y no tanto miedo", asegura.
Sobre Lucía, su pequeña, ha asegurado que es demasiado pronto para llevarla a uno de sus conciertos y que estará mejor en casa, pero ha confesado que esta es la primera vez que estará más tiempo sin verla, separada de ella, ya que hasta ahora el máximo tiempo que has estado sin verla había sido muy breve: "Dos días ha sido lo máximo que he estado sin verla y puedo hacer hasta siete Facetime al día", afirma dejando ver que es una madre muy intensa.
Malú, que ha dejado caer que es probable que la gira acabe extendiéndose más allá de finales de Septiembre, ha reconocida ser toda una experta en la carretera, conociendo todos los puntos de interés para ella y su equipo, que ha recordado que al principio estaba formado mayoritariamente por hombres y que, por suerte, cuenta con cada vez más mujeres: "Llevo 25 años en la carretera, empecé a los 16 y ahora hay más mujeres, pero antes eran todo hombres".
Pablo, basándose en la experiencia personal de la artista, ha querido preguntarle por las características que debería cumplir un buen bar de carretera: "Un buen pan, lomo, jamón, que el servicio te pueda hacer un bocadillo caliente, que puedas comer bien y que el trato sea agradable", es lo mínimo que ella espera en cualquiera de sus experimentadas paradas. Por suerte, no hay rincón de España que se le resista, ya que siempre va y vuelve de sus conciertos por carretera y se conoce cada uno de sus sitios favoritos al dedillo.
También ha habido para hacerle un reconocimiento a la madre de la artista, que siempre la ha acompañado, desde sus inicios, en toda gira que se precie: "Mi madre se venía conmigo al principio, me ayudaba a cambiarme de ropa... Ha hecho de todo". Después de contar varias anécdotas divertidísima sobre ella, también ha hecho un repaso a algunas de las anécdotas divertidas de su carrera.
Pablo le ha preguntado por aquella vez que le partió la boca a una fan durante uno de sus conciertos: "Fue horroroso, llevaba un anillo en el dedo gordo y en un movimiento brusco el anillo voló y, de repente, vi a una señora en primera fila con la mano en la boca, había sangre y yo solo pensaba si tenía un seguro para eso", explicaba Malú, que ahora, con el paso de los años, puede reírse de ese fatídico momento.
También han comentado una de sus actuaciones más peculiares, un concierto privado a bordo de un crucero que no le hizo gracia desde un primer momento: "Yo no quería porque el barco se mueve, pero además nos pilló la tormenta más grande que ha habido en los últimos años en las islas griegas".
Aunque también ha querido recordar aquella vez que se quedó clavada sobre el escenario, con un dolor de cuello terrible que le impidió continuar la actuación con normalidad. Movilizó a todo su equipo porque necesitaba una inyección por parte del equipo médico, pero no quiso perder el tiempo porque querían revisarle el cuello antes de pincharla. Así que tomó la inciativa y siguió con el show. Así es nuestra Malú.