A la venta el catálogo de las canciones de Queen: la mareante cifra que se podría pagar

Una fuente le dijo a la CNN que la decisión de la compra está muy avanzada para que Universal Music Group adquiera el catálogo de música de Queen
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Freddy Mercury, en el recuerdo

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Cambio de aires... o eso es lo que parece. Las canciones de Queen son consideradas auténticos himnos, así que no nos extraña que todo el catálago de la mítica banda que capitaneó Freddy Mercury ascienda a alrededor de un millón de dólares. Y las informaciones que llegan desde Estados Unidos hablan de que, si bien ahora son propiedad de Disney Music Group, más pronto que tarde pasarán a serlo de Universal Music Group. Según se indica en las mencionadas informaciones, Disney tendría los derechos de la música de la banda en Nortamérica, mientras que ambas empresas tienen un acuerdo de distribución global.

Por otro lado, Brian May, Roger Taylor, John Deacon y los herederos del difunto Freddie Mercury comparten el mismo porcentaje de acciones de la compañía Queen Productions Ltd, que posee los derechos del catálogo de canciones de la banda inglesa fuera de Estados Unidos y Canadá.

Si el acuerdo tiene finalmente lugar, se tratará de la venta del catálogo de un artista que más dinero ha generado en toda la historia de la música, eclipsando, por mucho, los 500 millones de dólares que Sony pagó por el catálogo de Bruce Springsteen en 2021.

Si tienes curiosidad por saber el motivo por el que tanto autores venden los derechos de su música, la premisa es sencilla. Compañías como Sony o Hipgnosis, a las que cada vez les ha salido más competencia, ofrecen una cantidad ingente de dinero, equivalente a lo que podrían cobrar por derechos de autor en una o dos décadas, a los autores de los temas. En el caso de músicos de avanzada edad, resulta más económico recibir un gran ingreso de liquidez al momento antes que mantener unos ingresos estables por sus obras que se prolonguen en el tiempo. Por ejemplo, en el hipotético caso de que a Nikki Sixx, que vendió sus temas el año pasado, le hubieran ofrecido 15 o 20 años de ingresos por su música, el bajista se embolsaría directamente todo lo que podría ganar -en potencia- en las próximas décadas por sus canciones. La empresa, mientras tanto, invierte en un catálogo al que le sacará muchísima más rentabilidad en los años venideros e incluso a largo plazo.

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