La particular forma de Cristina Pedroche para arreglarse los 'baby hairs', consecuencia del posparto
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Para hablar de sus "problemas", o más bien "normalidades", Cristina Pedroche no tiene filtro, o al menos intenta llevarlo con la mayor naturalidad posible. Poco a poco, se va recuperando de las secuelas propias del posparto, que han afectado a su día a día. Tras nacer su bebé, Pedroche visibilizaba la secuela que estaba sufriendo. "Pues nada. Otra cosita más", escribía entonces sobre una imagen donde se le veía una gran cantidad de pelo que se le ha caído en la ducha.
Era entonces cuando su ginecóloga le ponía nombre y apellidos a este síntoma tan común tras dar a luz: Efluvio telógeno. Una alteración del ciclo de crecimiento de cabello que acaba con una caída brusca. Sin ahondar en tecnicismos, la doctora explicaba que el cabello, durante el embarazo, "hace una especie de 'timelapse', se queda como parado en su desarrollo. Sale, crece, pero no se elimina. Todo gracias al subidón hormonal propio del embarazo". Semanas posteriores a haber dado a luz a Laia, la presentadora se daba cuenta de la enorme caída de cabello que estaba teniendo. "Han bajado las hormonas, y todos los cabellos que estaban como en pausa, se caen. Así las puérperas se encuentran con manojos de pelos tras los lavados o el cepillado. Lo notan más las mujeres con pelo largo", esclareció la doctora Herrero.
A pesar de estas pequeñas secuelas, la presentadora está enormemente orgullosa de sí misma: "ha dado vida y ahora da alimento, que es lo mismo que seguir dando vida". "Me dicen que lo estoy haciendo bien, pero es mi hija la que lo está haciendo muy bien, yo solo la acompaño con amor y paciencia", reflexionaba entonces.
LA SOLUCIÓN DE PEDROCHE A LOS "BABY HAIRS"
Ya sabemos cual es el dicho popular: si no puedes con el problema, únete a él. Y eso mismo es lo que ha hecho la presentadora. Aprovechando los pequeños 'baby hairs', se ha unido a la tendencia que popularizaron hace años mujeres afroamericanas, fijándolos al rostro con diferentes formas. Una manera muy artística de fijar y peinar esos pequeños pelos -molestos en muchas ocasiones- que han logrado que se convierta en una pieza muy destacada e, incluso, fundamental dentro del 'look'. La mejor forma de "apropiación" de un problema que poco a poco se está haciendo más pequeño.
EL DURO PROCESO DE RECUPERACIÓN
"Están siendo días de mucho aprendizaje pero sobre todo de mucho amor. El posparto está siendo 'interesante', muchas subidas y bajadas de emociones, muchos miedos, muchas dudas, muchas lágrimas… pero sobre todo amor, mucho amor. No puedo parar de mirarla y querer estar con ella piel con el piel todo el rato",confesó la presentadora pocos tiempo después de haber dado a luz. "Y amor no solo por mi hija también por mi cuerpo por ver cómo se ha ido adaptando, como el estar tan fuerte me ha ayudado (y lo sigue haciendo) en todo el proceso", continúa antes de explicar esas instantáneas que acompañan a la publicación: "Las dos primeras fotos son de ahora mismo casi una semana después de dar a luz, la tercera es la última foto que me hice con tripa el jueves al mediodía cuando empezaron con intensidad las olas uterinas (contracciones), la cuarta y la quinta las hice 4 horas después del parto y la sexta y la séptima al día siguiente". Y remata: "Echaré mucho de menos sentirla dentro de la tripa pero es verdad que poder mirarla a los ojos es mágico".
