Pau Gasol ya es un hombre felizmente casado
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''El momento más mágico que he vivido en mi vida! Aquí un destello de nuestra boda! Estamos muy agradecidos a nuestras familias y amig@s que han hecho que esta celebración sea tan especial. Te quiero mi esposa''. Con estas palabras Pau Gasol daba en primera persona que Catherine McDonnell y él se habían convertido ya en marido y mujer.
La pareja, que anunció su compromiso el pasado mes de octubre, ha sellado su amor este pasado fin de semana en la más estricta intimidad en una ceremonia celebrada en el Hotel Fairmont de San Francisco, Estados Unidos.
Aunque la noticia ya había trascendido, ha sido ahora cuando la pareja ha qurido confirmar la noticia y hacerlo con una especial dedicatoria por parte de Pau, quien ha recibido una oleada de comentarios en la publicación felicitándoles por la feliz noticia.
El momento más mágico que he vivido en mi vida! Aquí un destello de nuestra boda! Estamos muy agradecidos a nuestras familias y amig@s que han hecho que esta celebración sea tan especial. Te quiero mi esposa, @catmcdonnell7! ��������❤️ pic.twitter.com/GJkAoHqqwP
— Pau Gasol (@paugasol) 9 de julio de 2019
También ha transcendido un comunicado a través del gabinete de comunicación de Pau Gasol Enterprises. En este escrito se señala que "a la ceremonia asistieron personalidades del mundo del deporte y de otros ámbitos, además de sus familiares y amigos más íntimos".
Además, como regalo de boda, la pareja pidió a sus invitados que "apoyaran a las dos causas 'más cercanas a sus corazones': la Gasol Foundation, que lucha desde 2013 contra la obesidad infantil y la TESS Research Foundation, asociación a la que pertenece Cat McDonnell y que da apoyo a niños con Citrate Transporter Disorder (un trastorno neurológico genético conocido como encefalopatía epiléptica de la infancia temprana), y ayuda a financiar investigación de vanguardia sobre esta enfermedad".
Una ceremonia de lo más especial que quisieron proteger para vivir en total discreción, fieles a salvaguarda su privacidad, como han vivido todo su noviazgo. Aunque eso no ha impedido que quieran compartir con todos un instante de su gran día. El brillo en sus rostros habla más que mil palabras: ¡Qué vivan los novios!
