Pedro García Aguado saca a la luz la peor cara de ‘Hermano mayor’: “Había situaciones muy complicadas”

Pedro García Aguado siempre se ha mostrado muy natural frente a las cámaras y, a pesar de que pudiera perjudicarle, nunca ha querido ocultar la verdad. Por eso, ahora que ha pasado ya el tiempo desde que presentó ‘Hermano mayor’, se ha sincerado sobre la peor cara del programa. Y es que son muchas las cosas que le obligaban a hacer durante las grabaciones y que luego no se veían en pantalla cuando se emitía cada capítulo.

La idea que le vendieron del formato no tenía nada que ver con lo que luego realmente era, y es precisamente sobre lo que ha querido hablar en el podcast ‘Expande tu realidad’, donde además ha recordado uno de los peores episodios vividos durante los años que se emitió, que fueron desde 2009 hasta 2017, aunque él decidió abandonarlo en 2014 después de todo lo vivido durante un total de 7 temporadas, que le dejaron huella.

La decepción de Pedro García Aguado con ‘Hermano mayor’

“El programa me lo vendieron como de prevención para que los adolescentes no entraran en la droga. Nada que ver”, ha explicado Pedro García Aguado en este podcast anteriormente citado. “Todos tenían una mochila detrás que el programa no enseñaba, tú rascabas ahí y había situaciones muy complicadas en esas casas. La directora, a veces, no me dejaba decirlo: ‘Tienes razones para estar enfadado, pero no te da derecho a ser cruel’”, ha recordado, dejando claro que no era lo que esperaba en un inicio.

Y es que vivió episodios de lo más desagradables que le dejaron huella. Especialmente, ha querido recordar uno de ellos, cuando uno de los chavales en 10 días de grabación tenía que aprender a comportarse pero era imposible por su situación personal. “Aitor era un chaval muy enganchado a las drogas. Adicto. Fumaba mezcla de sustancias y había una lucha de mis valores muy fuerte”, ha comenzando explicando.

El caso más duro que vivió Pedro García Aguado en ‘Hermano mayor’

Una recuperación de adicciones como la que este joven tenía, suele tardar entre 2 y 5 años, pero en el programa le exigían que tenía que ser en un plazo de 10 días. “El programa tiene situaciones en las que tú tienes que llevar al chaval al límite y yo lo iba a hacer con un adicto. Para mí era una lucha de mis valores muy fuerte”, ha recordado. Por eso, puso como condición a la directora que al acabar las grabaciones el chico ingresara en un centro de recuperación. Algo que nunca cumplió y que le obligó a pagar él mismo los 3000 euros que costaba ese ingreso, con tan mala suerte de que el chaval acabó escapándose. “Salió de allí, se había ido a casa de la abuela donde tenía guardada marihuana. La abuela no le quería dejar entrar y en el forcejeo entró a la vivienda y apuñaló a la abuela. No sé si la mató o la dejó herida”, ha afirmado el presentador.