El tuit viral de la botella de agua en el aeropuerto a 16 euro: de la indignación a los consejos para evitarlo

Las redes sociales no dan crédito ante el mensaje de una usuaria de la red social que aseguraba haber pagado ese precio tan inflado esta Semana Santa
Twitter, indignado por el tuit de una usuaria que dice haber pagado 16 euros por una botella de agua
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Que en las estaciones de transporte en general y los aeropuertos en particular los precios a los que hacemos frente por la alimentación, bebida o restauración son superiores a la media de lo que se encuentran a pie de calle. Pero, quizás, lo que ha compartido una tuitera supere los límites de lo que nos pudiéramos esperar. Es cierto que nos tenemos que fiar de sus palabras, porque no acompaña su testimonio con una imagen que lo demuestre, pero lo que dice haber pagado por una simple botella de agua, ha provocado un auténtico tsunami en las redes sociales, entre quienes ponen el grito en el cielo indignados y aquellos otros que le dan trucos para que no le vuelta a pasar.

"Qué bien me acaba de sentar la botellita de agua de 16 euros que me he comprado en el aeropuerto. Sabía como diferente", eran el puñado de palabras con las que montaba el revuelo, enplena Semana Santa, en un foro en el que es más que costumbre que se opine a diestro y siniestro. De hecho, en esta momento, primera hora del lunes 18 de abril,hay casi 600 personas que han manifestado su opinión bajo esas líneas y casi 9.000 que lo han difundido en sus tablones de la misma red.


Las posturas enfrentadas

Si bien es cierto que había quienes intentaban justificar que en las máquinas de 'vending' de los aeropuertos este producto cuesta un euro, había un buen número de tuiteros que mostraban las informaciones recientes en las que esto dejaba de estar regulado, abriendo así la posibilidad de que el precio se disparase -como así parece que ha sucedido-. Aunque había quien lanzaba un par de cuestiones al aire que son interesantes para la reflexión que nos ocupa: "Pregunta: ¿los negocios de hostelería no están obligados a dar el agua gratis? ¿O en los aeropuertos no se aplica?".

Lanzados esos dos interrogantes, y como decíamos antes, había quienes la daban la salución mágica: entrar con la botella vacía por el control de seguridad y, una vez en el interior, hacer uso de las fuentes que hay en todos estos recintos. Eso sí, no eran pocos quienes advertían que las mismas, además de ser escasas, suelen estar en puntos recónditos. "Te pasas con una botella vacía y la llenas con el agua de las fuentes que tienen para beber", es un ejemplo de esto que estamos diciendo.




Aunque también traemos mensajes cargados de sarcasmo sobre esto, y los plasmamos a continuación: "Has bebido agua de lluvia de las Islas Fidji, aderazada por David Muñoz. Vas a mear pis que te va a oler a Chanel. Y todo por 16 euros"; "Sería agua de un iceberg del ártico qué ha sido remolcado a nado por 100 elfos sin mácula mientras otras 100 hadas les marcaban el ritmo de brazada cantando melodías aún nunca escuchadas por humanos. Es lo qué tiene el comercio gourmet..."; "Ir al polo, cortar un trocito de glaciar, fundirlo en atmosfera controlada y pasar el líquido por un proceso de ósmosis inversa, meterlo en vaso de cristal Murano para la ocasión...".

Y aquí, nos quedamos con la reflexión de alguien que saca una conclusión más que razonable y a tener en cuenta: "Si te has comprado una botella de agua a 16 euros de verdad, que lo dudo, no sabría decirte si tienes mayor culpa tú o quién la vende...". Ahí queda eso...


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