La llamada de Ana Mena a Alejandro Sanz sobre la que "no puedo contar más" que nos hace soñar: ¿su respuesta?

Si hay una artista en estos momentos que atraviese uno de esos momentos que no se quiere ver terminar nunca, esa es Ana Mena. La malagueña, con mucho esfuerzo y trabajo de años, ha sido capaz de encontrar un hueco muy confortable en una industria que acoge con los brazos abiertos cada una de esas canciones que le lanza. La última, un tremendo pelotazo. ¿O acaso no lo es 'Madrid City'? Lleva un par de semanas fuera, lo que le ha llevado a hacer una gira de promoción que, en la noche de este miércoles, llegaba al plató de 'El Hormiguero'. Y allí volvía a recalcar que, esa noche de fiesta que queda reflejada en el vídeo que acompaña al tema, dista mucho de su plan idea: "Yo soy bastante más casera, la verdad, al final la canción es como lo que me gustaría hacer. Un sábado por la noche me pillarías con una bolsa grande Doritos y viendo un dramón".

Eso sí, confiesa que, cuando está en medio de una discoteca y suena su música, lo que pasa es esto: "A veces pasa, a mí me halaga mucho, pero me pone nerviosa y no sé cómo bailar". Una canción esta en la que se habla de un amor de verano, de esos que "hemos tenido todos". Como también deslices, que fue la manera en la que se precipitó la salida de este 'Madrid City': por una metedura de pata de ella misma, que la filtró por error: "Fue un marrón tremendo y fui yo que soy un desastre, cuando me emocionan mucho las cosas no puedo contenerme. Esta canción la escribí en Los Ángeles en una tarde, cuando se grabó se lo mandé a mis amigos para ver qué les parecía y lo compartí a través de un enlace por WhatsApp, ellos contestaron y con lo que me dijeron hice captura y lo subí a mis historias, pero me olvidé de tapar en enlace y encima no tenía clave".

La sorpresa que está cocinando

Ana está en una etapa tan magnífica que, incluso, ha sido capaz de hacer su primer lleno en el WiZink Center, pero asegura que no ha sido un concierto del que haya sacado rédito económico... aunque sí mucho emocional, y mucho de perfección para que el espectáculo fuese perfecto. "No gané dinero y no solo eso, sino que perdí dinero. Pero para mí mi primer WiZink tenía que ser lo mejor, me volví loca, monté un megaescenario con miles de bailarines, efectos…", confesaba delante de Pablo Motos.

Y, ojo, porque la confesión que hacía es de esas que nos va a tener pendientes de las redes sociales, para cualquier pista que pueda dar -o por si tiene otro despiste-. "Tengo que hablar esta noche con Alejandro Sanz, pero no puedo contar nada más", era la sentencia con la que nos dejaba los dientes largos y alrededor de la que ya nos hemos imaginado cómo sonará al lado de uno de los artistas más importantes que ha exportado España nunca y de la mejor variedad musical que escuchas en CADENA 100. Por el momento, nos tendremos que conformar -que no es poco- con esperar a mañana para ver cómo suena ese 'Diles' al lado ed Malú.

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