Lorena Gómez cumple el sueño de "presentar mi verdad más absoluta": el triunfo de una vida cantada

"Puericultura y cantante, pero como cantante no se puede ser... (...) Porque esto hay que llegar muy lejos, y yo no sé si llegaré tan lejos". Estas dos frases las pronunciaba aquella Lorena Gómez niña que tenía un sueño. Anoche durante esa fiesta de puesta de largo de 'Me vuelvo a la vida', el álbum que lanzará este mismo viernes, 27 de octubre, rescataba esas imágenes, sentada en un plató de televisión. Lo hacía como parte del arranque de ese documental con el que quería mostrar que esto, realmente, es lo que había tenido en mente toda la vida. No solo darse a conocer como una de las voces más potentes del panorama nacional, sino, escapando de las exigencias que muchas veces se imponen desde la industria, hacer un disco por y para ella. Como autora. Con sus sentimientos y, como repite en todo momento, que le sirviera para contar toda su verdad.

Los Cines Callao desplegaban la alfombra roja en la tarde noche de este lunes para que fueran pasando por ellas sus amigos del mundillo, pero también su familia. Ese soporte que ha tenido siempre cuando los vientos no han sido tan favorables. Lorena hacía partícipes de su gran fiesta a sus hermanas, Gema y Sonia; a su padre, Francisco; y, por supuesto, a su hijo y a su marido, los Renés de su vida. Esos posados delante de un 'photocall' blanco, con ella también de blanco -porque este trabajo de estudio es un renacer, y así queda constancia en la portada que tendremos en las manos en apenas unos días- no eran sino la antesala de lo que veríamos en la primera de las tres partes de las que contaría el acto en el interior y donde CADENA 100 tuvo el privilegio de asistir.

Una noche por capítulos

Hablamos de un pequeño documental, de unos 20 minutos, en el que se mezclaban imágenes del pasado, de aquella Lorena niña que se subía a los escenarios de cualquier fiesta para cantar por Marifé de Triana, con las grabadas en la actualidad que daban sentido global a lo que es ese álbum de 'Me vuelvo a la vida'. Una canción esta con un peso y una importancia mucho mayor a lo que pudiéramos llevar pensando un año largo, que es el tiempo que hace que nos la ponía delante como carta de presentación de esos pasos que ha ido dando a lo largo de estos meses. Una melodía que, antes de morir, su madre pudo escuchar y la empujó a que viera la luz. Con otra letra, eso sí, pero el mensaje que deja, ese de empezar de cero a pesar de los obstáculos del camino, dedicado a ella. A una pérdida que, sin embargo, no le ha impedido tenerla con ella en todo momento. De hecho, tiene muy presente que, todo lo que ha logrado hasta ahora y todo lo que está por venir, será por ella. Por María.

Completamente de negro -el 'dress code' de la invitación era claro: de oscuro- hacía acto de presencia por la puerta central del cine para llegar hasta el escenario, cantando ese 'Me vuelvo a la vida' por un pasillo que le iba abriendo paso. Prometió no llorar y, a duras penas lo conseguía en algunos de esos momentos impergnados de una carga sentimental de alto voltaje. Lorena aprovechaba esta gran fiesta para, en esa especie de segundo acto en el que dividió la noche, cantar siete de los 12 temas del disco. 'Cara bonita' o 'Combatir el dolor' formaban parte de un repertorio en el que no faltaba ese 'Ojo de Halcón' que ya es parte de la mejor variedad musical de CADENA 100. Con ese chute de energía más que suficiente para que a la gente se le fueran los pies... antes de, dentro de esos giros melódicos, de esa montaña rusa a la que nos invita a subir con su disco, tocara regresar a lo que atraviesa el alma.

'Si yo pudiera verte' tiene mucho de emocional y de personal. Esa especie de carta a quien se ha ido, a su madre, en este caso concreto, pero que podemos hacer nuestra para hacer una lista de todo lo que le diríamos a esa persona que ya no está. El plus añadido es que esta es la gran colaboración de su disco. Esa en la que ha invitado a Miguel Poveda que, no solo ha recogido el guante de la responsabilidad que se le entregaba, sino que, además, aceptaba la invitación de subirse al lado de Lorena al escenario. Y no era el único, aunque eso sí, en un tema mucho más movido y que representaba el final de fiesta perfecto.

Fin de fiesta

A mitad de la actuación, ya le habíamos visto sobre las tablas y con una ausencia absolita de ausencia. Su hijo, René, le ayudaba a dar forma a ese 'El peón y la reina' que la llevaba a pasearse, de nuevo, entre todos esos amigos presentes en la noche en la que se cumplía un sueño. A poner el broche final, no sin antes agradecer a esa banda de mujeres que habían estado escoltándola. También a RL20Music, la oficina detrás de todo el trabajo de puesta en pie de un proyecto ambicioso, pero cocinado a fuego lento para que todos los ingredientes se mezclen de la manera adecuada hasta estar en el punto perfecto. Y, por encima de todos, a René Ramos, su pareja y padre de su hijo, y quien no le ha soltado de la mano y ha hecho frente a su lado los malos momentos.

¿Alguien pensaba que, a estas alturas de su vida, un poco de lluvia iba a aguar la fiesta de Lorena Gómez? Pues no. Porque, efectivamente, el tercer acto de la noche, era una tremenda fiesta donde poder abrazar a cuantos nos habíamos presentado allí. Porque así es ella: diva sobre el escenario, muy humana cuando se baja de él.

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