La desagradable experiencia de Lara Álvarez tras presentarse a un concurso con 9 años: "Nadie me hablaba"
Tiempo de lectura: 2’
No son pocos los famosos que han tenido que pasar por una situación como la de Lara Álvarez y, cada vez más, son conscientes de que deben hacerlo público. Porque el altavoz de la conicenciación que tienen en su poder es muy importante. ¿A qué nos referimos en su caso concreto? Pues a que la presentadora, de quien pudiéramos pensar que ha tenido una vida sencilla, sufrió el acoso escolar que, en aquella época, no estaba tan a los ojos de todo el mundo.
Lo ha contado sentada en el espacio 'El show de Bertín Osborne'. "Yo sufrí bullying con 9 años en el colegio", era esa frase rotunda que daba pie a todo lo demás. A que entrase en los detalles de este asunto. "De hecho, yo sufrí acoso escolar porque fui a un programa en el que los niños imitaban a cantantes, 'Menudo show , en el que sí que cantaban", era la siguiente pincelada que ofrecía antes de ahondar en algo que ya ha superado, pero que fue extremadamente doloroso para ella y le ha dejado huella.
"Lo presentaba Raquel Meroño en Antena 3. Me acuerdo de que, después de muchas llamadas de teléfono a escondidas de mis padres, me escogieron. Quedé segunda en el concurso. Al día siguiente, cuando llegué al cole con el premio que tenía la estrella, nadie me hablaba. Esto, con 9 años, no lo entendía", se desahgoaba ante el presentador, poniendo el acento en que no entendía, desde esa inocencia, cómo un logro podía conllevar ser apartada. Vamos, que tuvo una primera experiencia con la envidia.
El sentimiento de culpa
Lara echaba la vista atrás para plasmar los sentimientos que le recorrieron el cuerpo: "Lo primero que pensé fue qué había hecho mal. A partir de ahí, se desarrolla una serie de acontecimientos muy desagradables, entre los que hubo violencia física". Porque a lo largo de esta charla, habla de balonazos, insultos y humillaciones de todo tipo.
Uno de los rostros televisivos femeninos más importantes de este país se felicitaba por haber sido capaz de contar con el respaldo de sus padres. Porque lo cierto es que hay quien no es capaz de abrirse a su círculo íntimo para pedir ayuda. "Hay muchos que se lo callan por el miedo que hay en las consecuencias", manifestaba, entrando en las consecuencias que esto trae: "Precisamente, eso es lo que busca el agresor, aunque sea un menor. Busca aislarte, que te calles, que no lo cuentes y así hacerse fuerte. Los niños que acompañan a ese agresor, es más probable que lo hagan por miedo a que les pase lo mismo que por otra cosa".
Y si en su casa sí fueron capaces de prestarle la atención necesaria, no fue así en el centro de educación. "En mi caso, echamos en falta el apoyo del colegio. Sigue siendo una necesidad tanto de los padres como de los niños que se ven aislados siendo las víctimas. En muchos casos, hay que cambiar de colegio. No digo que ocurra con todos, pero eso pasó". Y remataba: "El director dijo que era más fácil aislar a 1 que a 20. Acabé haciendo los exámenes en una sala aparte frente a la gente que acosaba".
Relacionados
