Cucarachas mutantes: el problema de salud pública que ha llegado a España y qué supone para nosotros

Hay pocos insectos que provoquen más fobias y pavores que las cucarachas. Así que, no queremos ni imaginarnos qué puede pasarle por la cabeza a alguien que padezca blatofobia, que no es otra cosa que ese miedo incontrolable a estos bichos, si le añadimos la etiqueta de mutantes. Porque de eso es de lo que se ha empezado a hablar, de una mutación que consiste en que se han hecho resistentes a los insecticidas y que han ampliado su actuación y aparición como consecuencia del cambio climático y de la llegada de las altas temperaturas antes que de costumbre. Y en Andalucía -donde la primavera cada vez empieza antes y el otoño se retrasa de manera irremediable-, tal y como hemos visto reflejado en algunos medios de comunicación, ya han hecho acto de presencia

O lo que es lo mismo: los expertos sentencias que se han convertido en unas criaturas prácticamente invencibles para el ser humano. Teniendo en cuenta la facilidad con la que son capaces de proliferar y reproducirse, estamos ante un obstáculo que ya ha sido calificado como problema de salud pública. Quien se ha encargado de explciarlo y arrojar luz sobre el asunto en el diario '20 minutos' es Jorge Galván, director general de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental, quien sentencia que la cucaracha rubia -la común de toda la vida que nos encontramos en ambientes húmedos y en los rincones más insospechados de nuestra casa- está mutando genéticamente. "Su ciclo metabólico se acelera", dice este experto en la materia, por esas altas temperaturas tempranas a las que hemos hecho referencia.

Medidas de prevención

España ha pasado de un clima subtropical a uno tropical y eso es lo que nos ha llevado a este extremo en el que, el año pasado, la presencia de las cucarachas en nuestras casas y en establecimientos de hostelería ascendió un 33% con respecto a la temporada anterior. ¿El mayor problema? La situación, lejos de remitir, va a ir a más. Con las complicaciones que eso conlleva a la hora de hacerlas desaparecer. Como también preocupa que, a mayor número de ejemplares, las probabilidades de que esa carga genética prosiga con la mutación, es mucho mayor. Y, por lo tanto, nos veremos ante una dificultad cada vez mayor de deshacernos de ellas.

Como medidas preventivas, tal y como se señala desde diferentes empresas que se dedican al control de plagas, lo que se está ejecutando es la colocación de más trampas o de técnicas como la aspiración. Además, siempre está la recomendación básica -que por muy obvia que parezca nunca está de más poner sobre la mesa- de mantener las máximas condiciones de salubridad. No olvidemos que, cuanto más limpio sea un rincón, menos posibilidades hay de que nos aniden estas cucarachas que se han convertido en mutantes.