Ana Peleteiro y el 'trauma' de la maternidad al volver a competir: "Me costó muchísimo verme"

La atleta se sentaba en 'El Hormiguero' para hablar de sus últimos logros deportivos, pero también de la conciliación tras ser madre
Ana Peleteiro se sincera sobre los traumas con su cuerpo tras la maternidad
Flickr 'El Hormiguero'

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Ha pasado poco más de un año desde que Ana Peleteiro se convirtiera en madre por primera vez. En ese tiempo, nos ha mostrado en las redes sociales muchas de las partes buenas de esa nueva condición, pero también pinceladas de la cara B. La atleta ha sido capaz de recuperarse hasta el punto de colgarse la medalla de bronce en los pasados campeonatos mundiales de Glasgow, consiguiendo la marca mínima para estar este verano en los Juegos Olímpicos de París. La alegría por conseguir algo épico era más que evidente, pero lo cierto es que, detrás, hay toda una gama de claroscuros por los que ha ido atravesando una de las mujeres más importantes del deporte español en estos momentos.

Y era en la noche de este lunes, sentada en el plató de 'El Hormiguero', donde daba algunas claves para que entendiéramos que no ha sido un camino sencillo. Sobre todo, el tener que acostumbrarse a una nueva morfología de su cuerpo después de haber creado una vida. Una confesión que realizaba al responder sobre cómo fue regresar a la competición tras ser madre: "Fue horrible. No me gusta hablar de esto porque la gente pensará que no tengo de que quejarme con mi cuerpo, pero lo pasé muy mal al verme con la braga y el top de atletismo y compararme con el resto de mis compañeras. Pedí una talla L de la equipación y no la había, tuve que ponerme una talla S. Me costó muchísimo verme porque mi cuerpo ha cambiado mucho, he creado vida, y todavía estoy trabajando para aceptarlo".




Además, ahondaba sobre esa diferenciación en la ropa de hombre y mujer para ese momento de la competición: "En la Selección española a los hombres les dejaban usar un body, pero las mujeres teníamos que competir siempre en braga y top. Lo hemos estado peleando todas las chicas de la Selección y hemos conseguido que, para el europeo, podamos llevar body también". Una pequeña batalla ganada sobre la que nos hablaba una mujer a la que le ha cambiado el carácter y la percepción de las revanchas con el paso del tiempo.

Las dudas sobre ella que ha percibido

Eso es lo que se desliza cuando asegura que, antes sí, pero "ahora me da igual cerrar bocas, prefiero abrirlas, la verdad". Peleteiro también se sinceraba con Pablo Motos sobre cómo, a pesar de que ella siempre ha confiado en lo que era capaz de hacer, ha tenido otra percepción de algunas personas que tenía alrededor: "Los demás han dudado de mí desde que era pequeña, pero al final yo siempre cumplo. Creo que debemos dejar de juzgar a los demás y dejar que cada uno viva su vida como quiera. Yo ya no pierdo energía en los que dudan y hablan más de mí, yo sé lo que valgo".




Para Ana estar en plenas condiciones de saltar con las máximas garantías es consecuencia del tremendo trabajo que ha realizado. "El año pasado fue durísimo a nivel físico y mental. Iba a entrenar habiendo dormido una hora o así. He tenido que trabajar mucho, tuve una cesárea y la recuperación fue muy difícil, pero, con mucho esfuerzo, dos meses y medio después de nacer mi hija ya estaba entrenando a alto nivel, reventada, pero ahí estaba", son esas frases con las que podemos dibujar por lo que ha pasado una de esas atletas que nos representarán este verano en la capital francesa. Y con opciones más que reales de sumar una presea al medallero nacional. Porque es competitiva y siempre ha demostrado luchar por superarse.

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